La sostenibilidad es un concepto que se basa en tres pilares: el económico, el ambiental y el social. Este último es clave para lograr mejores resultados, por lo que brindar buenas condiciones a los trabajadores es fundamental.

Según Ricardo Arenas, médico veterinario especialista, en un capítulo más del Manual Práctico Ganadero elaborado por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), es esencial garantizar un buen manejo de los empleados, teniendo en cuenta aspectos como su seguridad social, sus ingresos y el bienestar de sus familias, en resumen, todas las condiciones laborales que hagan que este trabajador sea un colaborador feliz y comprometido con la empresa.

Por ello, dice, es necesario generar una cultura de formalización en las relaciones con los colaboradores para reducir riesgos laborales que, en últimas, permiten mantener la rentabilidad en la producción ganadera. Así mismo, se deben implementar herramientas y elementos de gestión preventiva en seguridad y salud en el trabajo y en el orden jurídico y técnico, facilitar el cumplimiento de los procedimientos propios de la gestión del talento humano en las fincas.

La adecuada gestión del talento humano incluye diversos aspectos. En primer lugar, el reclutamiento y selección. Partiendo de las labores requeridas se debe ubicar a las personas con las competencias necesarias, es decir, los conocimientos, la experiencia y la aptitud necesaria para que se desempeñe adecuadamente. (Lea en CONtexto ganadero: Talento humano como talón de Aquiles de la empresa agropecuaria)

Igualmente se debe acordar, claramente, el salario y, en general, las condiciones del empleo. También es importante verificar siempre las referencias de los trabajos anteriores, así como sus antecedentes penales y policiales.

Aspectos de contratación

Un segundo punto es la contratación. Lo primero que siempre se debe hacer es la afiliación de los trabajadores a una administradora de riesgos laborales (ARL), un día antes de su inicio de labores, y a una empresa promotora de salud (EPS) desde el día de comienzo de trabajos, con el fin de cubrir todos los riesgos en salud, sean o no de origen laboral y, con ello, asegurar la cobertura de dichos servicios desde el primer día de labores. El examen médico inicial permite establecer las condiciones de salud con las que ingresa la persona a ejercer el cargo y así evitar complicaciones futuras.

En lo posible se debe formalizar la relación laboral por escrito, y no solamente contar con un contrato verbal que, aunque es válido, permite más inconvenientes a futuro. Al empleado del campo también se le debe afiliar a una caja de compensación familiar con cobertura en la zona de labores.

Además, se debe entregar, de manera formal, los elementos de dotación y protección personal como uniforme, calzado, guantes, sombrero e incluso protector solar. De igual forma entregar, físicamente, el inventario de los equipos y herramientas a utilizar para el desarrollo de su trabajo. La norma define la entrega de tres dotaciones al año.