La diferencia de precios entre Juan Valdez y Starbucks es en promedio de $1.000 y $2.000 por cada producto, pero esto parece importar poco a los miles de consumidores que se han acercado a la tienda americana.

El pasado 17 de julio Howard Shultz inauguró en el parque de la 93 de Bogotá la primera tienda Starbucks del país. Todos los medios registraron las largas filas que desde tempranas horas se formaron para poder comprar un café en la tienda americana, imagen que hoy, una semana después, no ha cambiado demasiado, incluso cuando se ha evidenciado que los precios son superiores a las Juan Valdez, su principal competidora.

Dicen que “las comparaciones son odiosas”, pero muchos “tienen más grandes los ojos”, que el bolsillo. Aunque ambas usan café producido en Colombia, la diferencia de precios es sensible; también varían los tamaños de los productos. (Lea: Juan Valdez o Starbucks, ¿dónde tomará su café?)

El tinto de Starbucks es comercializado en 4 tamaños por un valor que va desde los $3.300 a los $4.500. La empresa colombianaofrece las mismas presentaciones pero sus precios oscilan entrelos $2.400 y los $3.000.

Ahora, el capuchino, que se puede adquirir en 3 tamaños diferentes en la tienda americana, cuesta entre $5.500 y $6.900, precios que también tiene el café latte. En el caso de Juan Valdez, el costo de ambos productos es de $3.600 y $5.200. (Lea: Arribo de competidores internacionales estimula "guerra del café")

Si usted sufre de intolerancia a la lactosa no se preocupe, en Starbucks puede solicitar que se le cambien por $500, aunque si se encuentra en Juan Valdez no tendrá que asumir ningún valor adicional.

La típica media luna (croissant) de queso y jamón en Starbucks cuesta $6.900, en las tiendas nacionales la encuentra desde $$2.800.

Shultz fue claro desde el principio y dijo que no vino a Colombia a competir con el valor que se ofrece al consumidor, el objetivo de este y los futuros locales es ofrecer una experiencia en servicio, la cual ayudará a incrementar el mercado.

Por su parte, Hernán Méndez, presidente de Procafecol, la compañía que opera la marca Juan Valdez, dijo que la empresa tiene la satisfacción de utilizar un modelo de negocios inclusivo con base en tres pilares: el origen colombiano del producto, la excelencia artesanal en la preparación del café, que permite a los consumidores disfrutar de la diversidad y riqueza de la cultura cafetera, y el enfoque en el bienestar de los caficultores colombianos: “nuestra razón de ser”. (Lea: Cafés especiales de Antioquia serán probados en Estados Unidos)