Aunque Colombia ha venido ganando espacio en el mercado internacional del ganado en pie, todavía hay mucho camino por recorrer e inversiones por realizar para alcanzar ese posicionamiento que se busca.

El columnista Miguel Ángel Lacouture Arévalo, en una publicación reciente en CONtexto Ganadero, señala que para lograr el máximo provecho de los mercados externos, se deben desarrollar reses efectivas en el tiempo de transformación de alimentación en carne, así como pasturas lo suficientemente nutritivas para coadyuvar los avances que se tienen en los mercados con genética superior.

De igual manera, se requiere un gran esfuerzo económico para su impulso con el fin de poder competir con países como Brasil que ha desarrollado el Nelore Plus, que permite la transformación de alimentos a tasas superiores de 1.000 gramos día, logrando pesos superiores a los requeridos por los mercados en tiempos récord de hasta 24 meses, garantizando terneza y marmóreo en carnes para consumidores exigentes dispuestos a pagar por calidad.

También considera el experto que para participar en estos mercados hay que pensar en el mejoramiento de razas criollas, cita el caso del romosinuani, que den directamente un posicionamiento global tanto en genética y, rendimientos en canal y tiempo de la raza autóctona. (Lea en CONtexto ganadero: Exportaciones ganaderas en 2023 y los pronósticos para 2024)

Mercado competido

Al hacer un análisis del mercado, Lacouture indica que hay factores que impactan como la caída de la tasa representativa del mercado, la revaluación del Real del Brasil, el desarrollo genético de dicho país y sus mejores pasturas, entre otros, que permiten con estas ventajas pagar precios al productor a costos menores que los colombianos, $6.000 Kilo potrero báscula a pesar de los últimos repuntes del precio del dólar.

A ello se suma que Brasil y Uruguay están entrando a mercados potenciales con productos mejorados. Brasil, llega a Omán, a El Reino Árabe aumentando su participación en el 147 % en ganado en pie y carne en 84.4 %, mientras que Uruguay está empujando duro con machos Angus y Heredford, así como vacas preñadas.

Ahora para completar ese panorama complejo aparece Venezuela con aproximadamente 400.000 reses para el mercado en pie, y con una posición amenazante para el mercado de carnes, con capacidad instalada para procesar anualmente 1.2 millones de reses de las que van 850 mil al mercado del consumo nacional, con capacidad instalado para transformación a satisfacer los mercados que le demanden de 350 mil reses. La ventaja frente al vecino país es que ellos no cuentan con puertos de embarque, inexistencia de inadmisibilidades sanitarias y, exigencias de la OIE y OMSA, lo cual les sacaría de muchos mercados globales.

Entre tanto, nuestro país tiene abierto el mercado chino para carne, donde se pueden colocar más o menos 50.000 toneladas anuales. Para ello se tienen certificados sanitariamente dos beneficiaderos: Vijagual en Bucaramanga y Ciénaga de Oro Córdoba, operado por Minerva Foods, y en evaluación de entrada en operaciones cinco plantas beneficiadoras que darán oportunidad de trabajar de manera efectiva este mercado. (Lea en CONtexto ganadero: Si se frenan las exportaciones de la ganadería colombiana se generaría una catástrofe en el sector: Lafaurie a ministro de Comercio)

No obstante, hay que mirar lo que ha pasado con países como Argentina que tienen en China su principal mercado y aunque sus exportaciones han crecido en volumen, han bajado en valor porque los precios en el país asiático no son muy favorables.

Completando el panorama de Colombia, Lacouture recuerda otras dificultades que no se refieren a la competencia sino a nivel interno como es el caso de la inseguridad, tanto física como jurídica, así como la intermediación excesiva y altos costos de producción.

Adicionalmente y según el autor, está el problema de los animalistas en el Congreso de la República, con Andrea Padilla a la cabeza “apretando permanentemente sobre la industria de exportaciones en general y comportándose más como activista animalista que como congresista, ataca de manera inmisericorde y constante poniendo en real peligro la seguridad alimentaria de la Nación en lo referente al suministro de la necesaria proteína de origen bovino a la sociedad”.

A pesar de ello, recuerda, al cierre del primer trimestre se han colocado en el mercado de oriente 91.026 reses, “de permanecer esta constante, lograremos iguales niveles a lo logrado en el 2022 con 364.104 bovinos. Lo que significará un rotundo éxito frente a adversidades que ha sorteado la industria exportadora en pie”.