El pasado 21 de agosto se llevó a cabo el primer vuelo comercial con mezcla de biocombustibles en el país. Su utilización permitió reducir significativamente las emisiones CO2 y es un hito para ambas industrias.

Uno de los vuelos que aterrizó el pasado miércoles 21 de agosto en el Aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, de Cali, fue recibido con un evento de celebración. Y no era para menos, entre las decenas de aviones que llegan diariamente a esa terminal aérea, el Airbus A320 de LAN marcó un referente en la historia de la aviación comercial colombiana, al ser operado con biocombustibles de segunda generación (producidos a partir de plantas o residuos orgánicos).

En este primer vuelo, que llegó procedente de Bogotá con 174 pasajeros,  se usó una mezcla de 33% de biocombustible y 67% de combustible tradicional. Lo cual permitió reducir ostensiblemente la emisión de gases tóxicos ya que el CO2 liberado durante el vuelo equivale a lo mismo que captura un cultivo vegetal durante su crecimiento, con lo que no se genera una emisión adicional de CO2 a la atmósfera

El combustible utilizado procedía de una planta denominada ‘camelina’, que cumple con los mas estrictos estándares técnicos requeridos para volar. “Este hito representa nuestra segunda iniciativa en materia de energías renovables. Le estamos apuntando al desarrollo de biocombustibles sostenibles para la aviación comercial con un alto potencial de producción en Suramérica y esto constituye sin duda otra señal clave hacia el futuro de la industria. ??Estas fuentes de energía renovable juegan un rol relevante en la aviación mundial y marcarán, cada vez más, la toma de decisiones del sector y de nuestra compañía”, indicó Ignacio Cueto, CEO de LAN Airlines, en un comunicado de prensa. (Lea: Piden al Gobierno priorizar producción de biocombustibles)

A su vez, Amilkar Acosta, exviceministro de minas y energía, le dijo a CONtexto Ganadero que ya era el momento de que en Colombia dichas industrias incursionaran en el uso de energías renovables, pues en Europa y Brasil ya se llevan a cabo vuelos de varias horas con mezclas de biocombustibles.

“Realmente los biocombustibles son parte de la solución ante el cambio climático y se constituyen en una importante alternativa para estas industrias, pues ofrecen buenos rendimientos y no generan sobrecostos para el usuario. Además mitigan el impacto del efecto invernadero que ha golpeado con fuerza a países como el nuestro”, puntualiza Acosta.

Esta iniciativa, de la cual LAN ha sido pionera, cuenta además con el apoyo de la petrolera Terpel la cual considera, a través de su presidenta, Sylvia Escovar, que el país tiene una posición privilegiada para producir biocombustibles, debido a su clima, disponibilidad de áreas para cultivo y ubicación geográfica, así como un marco normativo que estimula la producción y comercialización de biocombustibles. (Lea: Productores de biocombustibles piden más participación en el mercado)

Los biocombustibles de segunda generación, como el utilizado en el vuelo comercial del pasado 21 de agosto, son combustibles obtenidos a partir de materias primas que no compiten con fuentes de alimentación ni con recursos básicos del hombre; además no utilizan superficies cultivables por la humanidad, lo que es clave para el desarrollo de este recurso . “La reducción en la emisión de gases de estas mezclas es notable y los ciclos de vida vegetales y animales mejoran en todo el planeta”, concluye Amilkar Acosta.