Uno de los pastos que ha ganado popularidad en ganadería es el mombasa, conocido científicamente como panicum maximun, el cual es nativo de África, pero se ha ido introduciendo y cultivando en muchas otras partes del mundo como Colombia, debido a sus características beneficiosas para la alimentación del ganado y la producción de forraje.
Este tiene una serie de ventajas y desventajas que los ganaderos deben considerar antes de implementarlo en sus sistemas de producción.
Ventajas
1. Alto valor nutricional: Es conocido por su excelente valor nutricional, pues es rico en proteínas, minerales y nutrientes esenciales para el ganado. Esto traduce en un aumento en el rendimiento de carne y leche, lo que es especialmente beneficioso para los ganaderos.
Según los miembros de la ganadería Vásquez Artavia, a 30 días después de haber pastoreado el ganado, “se tiene una oferta de más de metro y medio de pasto mombasa, con todo su aporte nutricional en su máxima expresión, es decir, un pasto que está totalmente comestible desde su base”. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Conoce usted a detalle la especie vegetativa mombasa? )
2. Alto rendimiento de biomasa: Tener un rápido crecimiento y una excelente producción de biomasa, significa que puede proporcionar una fuente abundante de alimento para el ganado, lo que es esencial en sistemas de producción intensiva.
3. Tolerancia a la sequía: Una de las ventajas más notables del pasto mombasa es su capacidad para resistir condiciones de sequía, pues sus raíces profundas le permiten acceder a agua en capas subterráneas, lo que garantiza el suministro de alimento durante periodos de escasez hídrica. (Lea en CONtexto ganadero: Mombasa, guinea que toma fuerza en fincas de trópico medio y bajo )
4. Resistencia a pestes y enfermedades: En comparación con otros pastos, el mombasa suele ser menos susceptible a plagas y enfermedades, lo que disminuye la necesidad de tratamientos químicos y reduce el costo de producción.
Desventajas
1. Requiere de manejo cuidadoso: A pesar de sus beneficios, este pasto necesita un manejo adecuado para mantener su calidad nutricional. Si no se controla y se gestiona adecuadamente, puede volverse fibroso y menos apetitoso para el ganado. De acuerdo con los miembros de la ganadería Vásquez Artavia, “lo que hemos visto con este pasto es que se necesita de un manejo ideal, de una buena tecnificación de la finca, es decir, controlar rotaciones y días de estancia en los potreros”.
Estos mismos ganaderos dicen que la idea es que no se pase más de dos o máximo tres días en las rotaciones y ocupaciones.
2. Posible acumulación de nitratos: En ciertas circunstancias, esta especie puede acumular niveles peligrosos de nitratos, lo que podría resultar tóxico para el ganado si se consume en exceso. Es fundamental que el productor haga un análisis periódico para monitorear los niveles de nitratos en el pasto.
3. Competencia con otras especies: Por su naturaleza invasiva, el mombasa puede llevar a la supresión de otras especies de pasto nativas, afectando negativamente la biodiversidad local.
4. Requerimientos de suelos específicos: Aunque es resistente a la sequía, esta especie prefiere suelos bien drenados y fértiles, pues en suelos pobres, su rendimiento puede verse comprometido.