El 2 de agosto de 1988 la empresa pulverizadora Proleche, con sede en Chía, Cundinamarca, dejó de comprar el lácteo producido en la Sabana de Bogotá al considerarlo muy costosa.
Han pasado 25 años y la situación es idéntica en Colombia. Según han denunciado los productores del país, el fenómeno se registra por el aumento de las importaciones y por eso han tenido que regalar la leche o darla a los terneros.
José Félix Lafaurie, presidente Ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, ha anunciado su preocupación por la crisis que atraviesa el sector lechero, debido a que las empresas comercializadoras han dejado de adquirir el producto nacional, todo esto producto de la carencia de una política de reconversión para el agro que haga frente a los Tratados de Libre Comercio, TLC. (Lea: Gobierno sigue sin dar solución a la crisis láctea)
El presidente de la Cámara Gremial de la Leche, Mariano Restrepo, señaló que la actividad lechera pasa por momentos críticos en ciertos meses del año por estar sujeta a los cambios climáticos. Por ejemplo, en temporada de lluvia hay más alimento para el ganado y en consecuencia aumenta la producción. Es así como en noviembre comienza a reaccionar el mercado y mejoran las ventas durante diciembre y enero.
Sin embargo, la crisis del sector, en la actualidad, no solo se debe a hechos ambientales, sino según afirmaRestrepo, a la importación de lecheen polvo que se dio en septiembre de 2012.(Lea: Senadores de varias bancadas se pronuncian sobre la crisis láctea)
“Con los TLC y ahora el de la Unión Europea, vemos que la crisis lechera va a continuar, porque no conocemos a corto, mediano o largo plazo una solución. Y aunque en 2013 no ha habido tanta importación del lácteo con el año pasado, aún hay altos inventarios de leche en polvo en el país”, explicó Restrepo.
Ahora, la pregunta a responder es ¿Qué ha pasado con las políticas de mejoramiento y fortalecimiento para el sector ganadero en las últimas décadas?, si bien hace 25 años no había TLC y se sufrió porque las empresas no querían comprar el producto, hoy el fenómeno persiste y con una carga mayor: los acuerdos de comercio exterior. Futoro ensombrecedor para el país y sus productores. (Lea: Ganaderos de Tolima y Cauca buscan resistir la crisis láctea)