En diálogo con CONtexto ganadero, el gerente de la empresa Friogán S. A. contó que Friogán empezó a hacer exportaciones en posición propia desde marzo de este año, luego de hacer un envío a Emiratos Árabes.
En los últimos años la firma se ha dedicado a actualizar sus plantas y la certificación que recibió la frontera del departamento de Norte de Santander como zona libre de aftosa con vacunación «abre un espacio grande» para exportar desde la planta de Friogán de San Cayetano, ubicada en Cúcuta.
«Esa planta ya tiene la certificación HACCP otorgada por Invima y está lista para exportar, solamente era esperar estas buenas noticias para empezar a vincular a los países donde tenemos admisibilidad y empezar este proceso de habilitación de la planta», anotó.
No obstante, inmediatamente agregó que la empresa está sujeta a las condiciones de ilegalidad que afectan al sector, pues del 100 % de la capacidad instalada de las cuatro plantas en Caldas, Sucre, Meta y Norte de Santander, el 45 % es capacidad ociosa.
A la ilegalidad se suma el precio del ganado, que hace mucho más difícil competir con los países vecinos que exportan con precios menores a los nuestros. (Lea en CONtexto ganadero: «No podemos materializar el trabajo de la carne colombiana sin trazabilidad»: gerente de Friogán)
«Estamos un precio muy elevado por encima de los demás países y esto limita la competencia. Sin embargo, hay que seguir trabajando porque esto tiene que equilibrarse en un momento dado y hay que seguir con nuevos proyectos y buscar nichos de mercado donde realmente valoren la carne colombiana, que tenemos que empezar a des-commodity-zarla», argumentó.
Y añadió: «Yo creo que la carne colombiana tiene una cantidad de atributos que todos estamos trabajando por ellos, por la sostenibilidad, la alimentación bajo pastoreo, entre otros, que le dan un valor agregado especial con el que no podemos competir con mercados estándares, porque pues no en ese momento no somos competitivos, entonces toca buscar sus atributos».
Justamente sus declaraciones tienen lugar apenas días después del anuncio de Minerva de suspender las operaciones de faena en sus dos plantas de Ciénaga de Oro (Córdoba) y Bucaramanga, argumentando la caída de la tasa de cambio, la baja de los precios internacionales de la carne y la disminución del consumo interno.
Como aseguró en su columna Óscar Cubillos, economista y jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG, a Minerva «le resulta más barato abastecer sus operaciones de exportación con bovinos de Brasil, Paraguay o Uruguay que en el último mes evidentemente han registrado menor precio internacional respecto al novillo colombiano».
En medio de la controversia desatada por esta decisión, le preguntamos al gerente de Friogán por estos factores y cómo se ven ante la salida de Minerva del país. (Lea en CONtexto ganadero: Minerva Foods exporta el 91 % de carne de Colombia: estos son los efectos de su salida)
«Para el mercado de exportación estamos por fuera de competitividad y, obviamente, si uno está dedicado a la exportación, para los mercados que tenemos admisibilidad, estamos USD 1,50 por encima de Brasil y eso nos deja por fuera. Eso es un mensaje muy importante para el sector ganadero de que puedan realmente diferenciar que el mejor precio del ganado no siempre es el mejor precio para toda la cadena», afirmó.
En una anterior entrega, el representante legal de Friogán insistió en aquellas tareas que hacen falta para llegar a mercados, como Estados Unidos, la Unión Europea y China. Específicamente se refirió a la trazabilidad, una exigencia de estos y otros países para lograr llevar carne. Aun así, también señaló que de manera paralela se debe seguir trabajando en elevar la oferta de ganado.
A juicio de Patiño, si el precio del ganado sigue aumentando, cada vez será más difícil competir en el escenario internacional. Para él, es clave trabajar en dos aspectos: «Esto se soluciona con mejores parámetros de productividad para tener mayor oferta de ganado a un precio más asequible y segundo, seguir luchando por los mercados de alto valor que es a donde necesitamos llegar».