Dirigentes gremiales señalan que los productores de algunas regiones del país ya empiezan a sentir los efectos de la protesta que llevan a cabo miles de transportadores.
El pasado 23 de febrero miles de camioneros dejaron de salir a las vías y transportar mercancía, con el fin de exigirle al Gobierno el cumplimiento de compromisos que se habían establecido en 2013. Entre ellos, está el que tiene que ver con el pago de los fletes, teniendo en cuenta el Decreto 2228.
“Nosotros estamos dispuestos a atender los requerimientos del Gobierno y aunque ha habido avances en cuestiones operativas, no hay nada acordado, entonces hasta que no haya nada concreto, seguimos en paro", señaló Gustavo Montoya, miembro de la junta directiva de la Asociación de Transportadores de Colombia, ATC, que también sostuvo que la Administración no ha querido comprometerse con el tema del precio mínimo en el pago de los fletes, "sigue dándole el apoyo a la Andi, y la ley se tiene que cumplir. En cuanto a los peajes y el combustible, los temas ni siquiera se han tocado” (Lea: Paro transportador perjudica a los agricultores de Nariño)
Y aunque para algunos es entendible la situación por la cual pasa el gremio transportador, para otros el panorama ya empieza a reflejar las afectaciones que tienen los productores agropecuarios de las diferentes regiones del país. Así lo indicó Andrés Rafael Valencia Pinzón, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia, Fenavi.
“Tenemos unas restricciones en el abastecimiento balanceado para las aves de engorde y gallinas ponedoras en todo el país, en algunas zonas como Antioquia y Valle del Cauca la situación es crítica porque hay granjas que ya no tienen alimento y hay otras a las que les alcanza para 5 días”, indicó el dirigente del sector avícola.
El presidente de Fenavi también prevé que producto del paro y la tasa de cambio se dé un incremento entre el 10 % y 15 % tanto para el huevo, como para la carne de pollo, si no se logra la normalización en el acceso de las materias primas. (Lea: Paro camionero no ha generado aumento en precio de alimentos)
Por su parte, Carlos Alberto Maya Calle, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Porcicultores, Asoporcicultores, expresó su preocupación por la situación que vive el sector a causa del paro camionero e indicó que el 70 % de la porcicultura nacional se encuentra ubicada en los departamentos de Antioquia, Valle del Cauca y el Eje Cafetero, regiones donde se incrementa el riesgo de ser detenido al movilizar el alimento balanceado o los animales. Quienes lo hacen están expuestos a sufrir daños en sus vehículos o en su propia integridad.
Según el dirigente, en Antioquia los transportadores no quieren movilizar sus cargas ni con la colaboración de las autoridades por el temor a ser agredidos. “De no solucionarse de inmediato, la afectación será sumamente crítica, pues sumado a enormes pérdidas para los productores del sector, podría haber un desabastecimiento de carne de cerdo mayor al 25 %, lo cual también afectaría al consumidor”, apuntó.
Asimismo, Jorge Andrés Martínez, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Procesadores de Leche, Asoleche, explicó que en las cuencas lecheras, al día, se dejan de acopiar un millón de litros de leche por cuenta de la inmovilización de vehículos. (Lea: 500 mil litros de leche represados a causa del paro camionero)
La Asociación Nacional de Lecheros, Analac, hizo un llamado de atención, con el fin de que se dé solución al paro ya que “la leche requiere transitar a diario desde los campos de la patria hasta la mesa de las familias colombianas y no puede tristemente quedar entrabada y perderse en bloqueos de vías. Entendemos y respetamos el derecho a la protesta que se realice dentro de los límites determinados por la Ley, pero también hacemos un llamado para evitar perjuicios al sector lácteo en Colombia”, pidió Carlos Alberto Estefan Upegui, gerente general del gremio.
Finalmente, Rafael Mejía López, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, indicó que es necesario el diálogo y expresó su preocupación por el desarrollo de la protesta y en ese sentido llamó a la cordura, ya que la huelga afecta la economía de suministro y despacho; y por ende a los productores del campo colombiano.
“Nuestro llamado es muy concreto para todos los sectores involucrados en los paros, y es que reconsideren el cese de actividades y opten por mantener el diálogo y el respeto, pues tanto la oferta de insumos como de producción se verán gravemente afectadas; lo mismo sucederá con las exportaciones al no permitir la movilización de los productos, deteriorando aún más la balanza comercial”, expresó Mejía López. (Lea: El ‘crudo’ panorama de los transportadores colombianos)