logoHeader
ia-sector-agro-bid-colombia

Foto: portafolio.co - rawpixel.com para Freepik

Las agtech (emprendimientos de tecnología agropecuaria) en Colombia tienen grandes posibilidades de expansión porque es un mercado todavía incipiente.

economia

Las agtech de la región Andina cuentan con amplias posibilidades de expandirse

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

Las empresas basadas en tecnologías innovadoras (agtech) y que desarrollan su trabajo en el sector agropecuario todavía son pocas, y por eso las posibilidades de expansión son amplias, ya que los productores cada día requieren más estos servicios.

La región Andina cuenta con 90 emprendimientos de agtechs (tecnología agropecuaria), que cubren diversos sectores y diferentes tecnologías, pero todavía hay mucho espacio para el crecimiento y desarrollo de este tipo de emprendimientos.

Según el mapeo efectuado en el informe Desarrollo Agtech de la región Andina, realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el equipo identificó en la región 90 emprendimientos agtech, los cuales están ofreciendo servicios sobre diversos eslabones de la cadena de valor, estando la mayor parte de ellos en Colombia y Perú, seguidos por Ecuador, Bolivia y Venezuela.

En estos países caracterizados por presentar una estructura agropecuaria relativamente diversificada, se producen cultivos extensivos anuales y plurianuales y se llevan a cabo actividades ganaderas de relevancia en la generación de empleo y en las exportaciones, señala el trabajo.

En sintonía con esta característica del entramado productivo agrícola de la región, las soluciones agtech son variadas, atendiendo las diversas necesidades de las cadenas agroalimentarias locales, generando productos y servicios para mejorar la productividad, mitigar el impacto ambiental y, en muchos casos, para facilitar la inclusión de agricultores en circuitos técnicos y comerciales.

El informe presenta diez casos de empresas agtech, ocho de la región andina, uno de Brasil y otro de Argentina. A partir de los casos analizados se destaca un proceso sostenido de crecimiento y consolidación de este tipo de negocios. En todos los casos se trata de empresas emergentes de relativamente corta edad, fundadas en su mayoría por jóvenes emprendedores altamente calificados. Como rasgo general, en todos los equipos fundadores había al menos un miembro con experiencia previa en el sector (p. ej., un ingeniero agrónomo) y al menos un miembro con capacidades técnicas para liderar el desarrollo tecnológico (formación o amplia experiencia en el desarrollo de software y la programación).

Así mismo, son muchos los emprendimientos que empiezan a consolidarse, aumentando significativamente los volúmenes de facturación y la cantidad de usuarios e internacionalizando sus operaciones en otros países andinos y en el resto de América Latina. Su consolidación posibilita una transformación que promete grandes beneficios en términos de competitividad, sostenibilidad e inclusión de las distintas cadenas agroalimentarias, pero que aún dista de concretarse en su totalidad. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Qué es el ‘Agtech’ y por qué es un aliado para mejorar la productividad en el agro?)

El segmento más amplio es el de servicios, cuyos principales usuarios son los agricultores. Los casos incluidos en este estudio muestran que existe una gran diversidad en términos de las propuestas de valor disponibles, que se enfocan en ciertas tareas específicas propias de la actividad agropecuaria o que son integrales con respecto a la gestión de los negocios ligados a dicha actividad.

Además de las empresas de agtech que brindan sus servicios a productores agropecuarios, se identificaron firmas cuyas plataformas digitales incluyen entre sus usuarios a actores de otros eslabones de las cadenas (proveedores de insumos, entidades bancarias y no bancarias de crédito, compañías aseguradoras, etc.), así como de las fases de comercialización e industrialización.


Recomendaciones

Con base en la radiografía que se hizo de estas empresas, el BID recomienda seguir impulsando programas de innovación ya que estos cumplen un rol clave en el desarrollo de empresas de agtech en la región y existen varias maneras de promocionarlos: en primer lugar, mediante iniciativas y organizaciones que ya están trabajando en otros países, como The Yield Lab Latam, que ofrece programas de aceleración focalizados y que ya cuentan con fondos de inversión para agtech, quienes además tienen operaciones en Argentina, Brasil y Chile.

En segundo lugar, se puede hacer por medio de instituciones locales de la región Andina, consorcios de productores, cooperativas y convocatorias abiertas a emprendedores. Debido a que las incubadoras y especialmente las aceleradoras de emprendimientos suelen establecer lazos con fondos de capital emprendedor a escala global, el arribo a la región andina de este tipo de instituciones podría contribuir a ampliar las oportunidades de financiamiento y a generar capacidades y conocimientos para que los emprendedores aprendan a vincularse con estos actores.

En tercer lugar, se podrían emplear diversos instrumentos de política pública para generar herramientas para que los emprendedores obtengan recursos externos en las etapas iniciales de sus proyectos (p. ej., para desarrollar prototipos). Finalmente, estos programas se pueden fomentar a través de organizaciones multilaterales, impulsando la creación de espacios de vinculación con entidades de ciencia y técnica (universidades, instituciones científicas, organismos de tecnología agrícola, etc.) a fin de que estas apoyen o incluso se integren en el desarrollo de tecnologías emergentes. (Lea en CONtexto ganadero: Agricultura conecta al sector AgTech con las necesidades productivas del agro)

Así mismo, plantea que en los ámbitos universitario y secundario se pueden promover mayores espacios de fomento a la innovación y al emprendemiento entre los estudiantes. Esto se puede llevar a cabo mediante la organización de jornadas y exposiciones en las que emprendedores ya consolidados puedan presentar sus casos.

Además, los estudiantes ligados a temas agropecuarios pueden acceder a programas que faciliten la ideación y ampliación de emprendimientos, por ejemplo, por medio de incubadoras en zonas rurales. Otro espacio relevante para la intervención pública podría estar asociado a la generación de redes de contactos entre emprendedores y otros actores del ecosistema, desde usuarios potenciales de los servicios desarrollados, hasta instituciones de ciencia y técnica, fondos de inversión, incubadoras, aceleradoras, etc.

Se deben crear espacios para la validación y el análisis de los impactos productivos de los servicios prestados por las empresas de agtech. Estas actividades, que son importantes para promover una mayor difusión de las tecnologías, pueden llevarse a cabo en los institutos nacionales de investigación, desarrollo y extensión de la región, para lo cual se requiere respaldar inversiones en la infraestructura necesaria y el desarrollo de capacidades del personal de estas instituciones para diseñar metodologías estandarizadas de evaluación de la agtech.

Considera el Banco que la falta de infraestructura digital no es el desafío prinicipal que enfrentan las empresas de agtech. Si bien todas ellas deben abordar el problema del escaso acceso a internet en las zonas rurales, este no se considera un obstáculo central para el desarrollo ni para el aprovechamiento de los servicios. De hecho, en todos los casos los emprendedores fueron capaces de desarrollar esquemas de funcionamiento sin conexión para que el sistema operativo se sincronice cuando el usuario llega a un lugar con internet; no obstante, admiten que una conexión de calidad posibilitaría la inclusión de funciones adicionales en sus soluciones.