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Lactosuero en la leche: una mezcla en donde la mayoría pierde y ganan unos pocosFoto: Ruminants Blog - Ricardo Arenas

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Lactosuero en la leche: una mezcla en donde la mayoría pierde y ganan unos pocos

Ricardo Arenas Ovalle 17 de Febrero 2025

Cuando estaba escribiendo este artículo sobre las cadenas de valor en ganadería y el olvido, o al menos el relego de su fortalecimiento dentro de la política pública sectorial y en las acciones concretas desarrolladas en la cadena —lo que en últimas sí es en gran parte lo que tiene en el atraso y la falta de competitividad de nuestros productos principalmente de leche y sus derivados—, se conoció la resolución 4168 de 2025 de febrero 12 de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) por la cual sanciona, con más de 21.000 millones de pesos, a cuatro importantes empresas procesadoras por adicionar lactosueros a la leche entera. Importación de lactosueros

Estas empresas son: Gloria (Algarra), Lactalis (Parmalat), Sabanalac (El Pomar) y Hacienda San Mateo en sus marcas Algarra, Parmalat, El Pomar, De La Cuesta (Marca propia de tiendas Ara), Latti (Marca propia de tiendas D1), Medalla de Oro, Máxima, Alkosto e Hiperrahorro.

Como suele suceder, esta noticia dio origen a diferentes versiones de expertos —de una y otra corriente— que explican y analizan lo sucedido, así como del ciudadano de a pie que, con poca información al respecto, pontifica y generaliza en redes sociales sobre toda la cadena y todas las marcas, haciendo que las sanciones que son importantes, resulten a veces en un daño mayor al sector y al consumo de leche, ya de por si muy deprimido en estos últimos años.

Es preciso, por tanto, hacer claridad y exponer algunos conceptos para que Usted, amigo lector, juzgue y decida sobre su actuar frente a su consumo futuro de leche y productos derivados.

Lo primero es recordar que el lactosuero es un subproducto de la leche entera, obtenido en el proceso natural de producción de quesos. Dicho de otra manera, es la parte líquida de la leche entera que no se convierte en cuajada y queso. Es un subproducto lácteo apto para el consumo humano —no un veneno—, que se usa formalmente en la producción de bebidas lácteas, bebidas energizantes y hasta en productos como la ricotta que es, en términos simples, un queso fabricado desde el lactosuero que fue producto de la fabricación de un queso previo.

Lo segundo, y muy importante de precisar, es que en Colombia está prohibida la adición de lactosuero a la leche entera procesada (u otro adulterante). Cualquier cantidad está prohibida. Algunos periodistas y voceros han dicho que la falta se cometió por “sobrepasar” los límites permitidos de lactosuero, lo cual es equivocado completamente. El error surge, quizá, de que la prueba que realiza el INVIMA para detectar la adición de lactosuero en la leche entera se fundamenta en el nivel de “Caseinomacropeptido” (CMP) que existe de manera NATURAL en la leche entera, pero que se eleva por encima de sus niveles normales al adicionar lactosuero.

El nivel máximo que determinó el INVIMA de CMP para Colombia es de 30 mg/lt. (resolución 2270 de 2023 del Ministerio de Salud y Protección Social); valor que surge de investigaciones, estandarización y ajustes realizados por años desde el INVIMA y con el apoyo de entidades como el Consejo Nacional Lácteo donde representamos y defendemos por FEDEGAN a los ganaderos del país. Así las cosas, no es que las leches enteras tengan autorizado mezclar hasta ese nivel de adición de lactosueros, sino que, al no tener ninguna adición, su valor normal máximo de CMP es de 30 mg/lt.


Lactosuero en la leche: una mezcla en donde la mayoría pierde y ganan unos pocos


Ahora bien, la práctica de adulterar la leche con lactosuero ha sido usada de manera irregular y eventual desde hace años por unos pocos actores. Lo alertamos desde hace años. Finalmente, el INVIMA tomó cartas en el asunto. Aplaudo el auto sancionatorio como mecanismo de disuasión para quienes quieran mover la línea ética y de calidad para beneficio propio. A la vez hay que reconocer que cientos de empresas en el país cuentan con excelente calidad en sus productos y han promovido el desarrollo del país y del sector ganadero con su presencia, al comprarle al productor a precios justos dentro de la normatividad, y colocando así al mercado productos de alta calidad para los colombianos.

El suero es, frente a la leche, entera un producto de menor calidad nutricional en cuanto a proteínas y minerales, además de ser significativamente más barato. Su mezcla en la leche entera le genera al quien incurre en esta práctica un gran beneficio económico que se origina en el engaño al consumidor final. Este engaño, según el fallo de la SIC, les permitió a las empresas sancionadas tener mayores rentabilidades, a la par que les dio acceso a mercados y negocios en abierta competencia desleal.

Y siempre en la balanza de la vida, cuando alguien gana de esta manera, alguien pierde. Y aquí perdemos la gran mayoría: algunas empresas por la competencia desleal; los consumidores porque pagan —así parezca un precio moderado— por un producto de mucho menor calidad nutricional que la leche entera —lo cual conduce al consumidor a tomar decisiones de compra que han reducido el consumo de leche y derivados en el país afectando a toda la cadena—; y principalmente perdemos los 700.000 ganaderos campesinos que producimos diariamente leche y carne de alta calidad para satisfacer la demanda interna y permitir al país la seguridad alimentaria necesaria.

Perdemos los ganaderos porque la mezcla de lactosueros importados con leche cruda nacional genera una ‘engañosa sobreoferta’ de esta materia prima para la industria láctea y, por consiguiente, una reducción del precio de compra de leche al ganadero en muchos casos lo coloca por debajo de lo que establece la resolución 017. Esta crisis, de la que ya hemos hablado en muchas ocasiones, se ha agudizado en los años 2022, 2023 y 2024, con la reducción del consumo y la caída de los precios de compra al ganadero, lo cual no sólo dificultad la venta de nuestro producto, sino que deteriora las posibilidades de crecimiento del sector.


Cómo acabar el uso indebido del lactosuero


La mala práctica de mezclar lactosuero con leche entera debe acabarse y la estrategia debe ser integral. Por un lado, están las sanciones y los controles de calidad que deben ser realizados de manera permanente y estadísticamente suficiente por las autoridades a lo largo de la cadena.

Por otra parte, es necesario establecer —con fundamento en políticas públicas— el uso adecuado del lactosuero como subproducto lácteo, estimulando la generación de industrias a su alrededor tanto para productos como los ya mencionados para consumo humano, como para su uso en alimentación animal.

Y adicionalmente, lo reitero, es necesario que el país desarrolle un sistema nacional de trazabilidad de la leche en polvo y los lactosueros importados que le permita al sector y a las autoridades conocer las fuentes y, sobre todo, los usos de estos lactosueros. No en vano la SIC tuvo en cuenta en la resolución sancionatoria, el análisis de los inventarios de lactosueros y las compras de materias primas que no eran justificables según el portafolio de procesos y productos de las compañías sancionadas.

Colombia importa anualmente más de 14.000 toneladas de lactosueros, que adicionados a los volúmenes producidos por la industria quesera en el país suman volúmenes superiores a los 200 millones de litros en un mercado en el que los ganaderos del país producimos cerca de 20 millones de litros de leche diariamente. Esta cifra es demostrativa y por su magnitud justifica tener explicación del volumen que se importa de lactosueros. Con este sistema se controlaría realmente la cantidad de lactosuero que Colombia debería estar importando.


Las sanciones de la SIC no resarce al ganadero.


Aquí debo hacer otra precisión. Las sanciones económicas no resarce a las verdaderas víctimas (ganaderos y consumidores) sino que llenan las arcas del Estado luego de que se han desocupado fraudulentamente las de los ganaderos. ¿Cuánto del monto de las sanciones regresa al ganadero como compensación del daño causado? ¿Hay, por ley, alguna forma de que estos dineros financien desde la SIC algún programa en beneficio del sector ganadero? Lo que se busca es evitar el daño con un sistema nacional de trazabilidad de la leche en polvo y el lactosuero importado para que el país conozca cuál es el destino de estos sueros importados que van como hemos visto, más allá de la industria de galletas, panadera y de confites.


Creer en nuestra industria


Cierro recordando que la FAO ha catalogado la leche y sus derivados como un superalimento por su contenido de proteínas, aminoácidos esenciales, vitaminas, minerales y carbohidratos ideales para una dieta sana. Hago un llamado a todos los colombianos a que creamos en nuestra industria, que creamos en nuestros ganaderos y que consumamos la mejor proteína que es la leche, haciéndolo de manera consciente e informada prefiriendo marcas de nuestra confianza por su calidad y sabor más allá de publicidad engañosa y precios.

Ricardo Arenas Ovalle: Médico Veterinario, Especialista en Finanzas y Negocios Internacionales, Especialista en Gerencia de empresas agropecuarias, Consultor agroindustrial. Experto en producción y calidad de leche.