Un nuevo debate de control político debido a las elevadas importaciones de lácteos y la crisis que han ocasionado en la ganadería nacional, se adelantó esta vez en la Comisión Quinta del Senado de la República, teniendo como participantes a gremios como Fedegán y a los industriales.
El debate fue citado por el senador Carlos Felipe Mejía, con el objetivo de demostrar el grave impacto que han tenido las importaciones de leche en polvo y otros derivados para los más de 320 000 productores de leche y sus familias, generando un grave perjuicio para su economía.
De igual manera, se pretendía sensibilizar sobre la medida de salvaguardia bilateral que solicitó la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) a la leche en polvo de EE. UU. (Lea: Lista resolución para iniciar la investigación de salvaguardia a importaciones de leche en polvo)
“Llevamos desde 2012, el año que entró en vigencia (el TLC con EE. UU.), estamos hablando de ocho años y no hemos podido prepararnos para la entrada en vigencia de los TLC. El desafío es cómo nos preparamos para 2026 que ya será la desgravación total arancelaria para la importación de productos lácteos (de EE. UU.) y en el 2028, de la Unión Europea”, declaró.
Tras su presentación, el parlamentario señaló que los problemas del agro son transversales y por ello abogó por acelerar la actualización catastral rural, por inyectar recursos para mejorar las vías terciarias y por seguir ampliando la cobertura de las TICs, que, destacó, han tenido avances notables durante el actual gobierno.
Al debate fueron citados la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Ximena Lombana, y el ministro de Agricultura, Rodolfo Zea, pero en su representación asistió la viceministra de Desarrollo (e) y secretaria general del Ministerio Martha Rodríguez, quien se refirió a la estrategia de la cartera de potencializar la producción en regiones donde está comenzando a crecer el acopio.
La funcionario detalló los apoyos brindados al sector lácteo, con programas como el Conpes lácteo de 2010, por el cual entre 2018 y 2021 se entregaron $47 500 millones. En este mismo periodo también se hicieron campañas de promoción al consumo por $11 500 millones y se promovieron las exportaciones de lácteos y el almacenamiento de leche en polvo con rubros de $6700 millones y $3000 millones, respectivamente.
Entre agosto de 2018 y junio de 2021, se otorgaron 62 276 créditos por $3,2 billones, y de las líneas especiales de crédito (LEC) se han 13200 préstamos por $256 069 millones, con una tasa subsidiada que alcanzó los $31 860 millones. De estos, el 94 % se destinó a pequeños y medianos productores. (Lea: ¿Cómo hacer frente a las importaciones de leche en polvo?)
En últimas, la funcionaria recalcó que se han identificado estrategias incluidas en el Pacto por el Crecimiento del Sector Lácteo, que incluye la actualización de temas sanitarios como la aplicación de BPG y ajustes en los programas de control de brucelosis y tuberculosis, fomento al consumo, control de la informalidad e internacionalización del sector.
También listó a las acciones del Acuerdo Marco para la Sostenibilidad del Sector Lácteo, entre las que se encuentran diseñar mecanismos para manejar los excedentes estacionales de leche, controlar el uso inadecuado de lactosueros, fortalecer la Unidad de Seguimiento de Precios de Leche, continuar con programas como Agricultura por Contrato, entre otras.
A continuación, el senador Alejandro Corrales resaltó otro de los problemas más graves del sector y es la importación e inclusión de lactosueros en productos vendidos al consumidor, aclarando que no está prohibida su adición pero que el fabricante debe especificarlo en la etiqueta. (Lea: Nuevo debate en el Senado frente a la problemática láctea)
“El problema del uso de lactosueros es el engaño al consumidor. Ya hay procesos porque se ha encontrado porque productos que decían ser leches tenían un porcentaje por debajo de proteína y una adición de lactosueros. 2,9 % es el nivel mínimo de proteína que debe tener la leche”, añadiendo que esto supone dos problemas de suma gravedad:
“Primero, se está afectando a los productores de leche porque los precios de una leche adulterada bajan y esto es una competencia desleal, pero lo segundo y lo más grave es que, aunque esta cifra no es oficial, en trabajos que hemos hecho con los productores, nos decían que se puede estar llegando a 90 millones de litros de leche que se dejan de comprar porque se están mezclando lactosueros”.
En su turno, la ministra Lombana resaltó cómo se está trabajando desde su cartera para mejorar las exportaciones de lácteos, que van en crecimiento y que denotan la importancia de Colombia como país lechero, pues es el cuarto productor en América Latina y el 16 a nivel mundial. Para ello, insistió en aprovechar los actuales tratados de libre comercio firmados con otros países.
La titular del Mincomercio también habló sobre el trámite que se está adelantando en la Dirección de Comercio Exterior, la solicitud de la medida de salvaguardia bilateral a las importaciones de leche en polvo procedentes de EE. UU., aclarando que se debe hacer un “análisis balanceado” entre la petición de los ganaderos y los intereses de los industriales.
“Es la primera vez que se hace la solicitud de salvaguardia por parte de este sector productivo y nosotros esperamos poder avanzar. El gobierno de Estados Unidos solicitó una información respecto de esta medida y nosotros, como Gobierno nacional, le comunicamos la solicitud y se mantendrán informados respecto del avance que se haga y la decisión que se tome finalmente”, dijo.
Por su parte, José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), anotó que desde que este gremio recuperó la administración del Fondo Nacional del Ganado (FNG) y restableció el estatus sanitario como país libre de aftosa, se elevaron las exportaciones. De otro lado, cuestionó los argumentos de otras entidades que señalan que en Colombia la producción de leche es baja.
“Decir que no se produce y que, por el contrario, no hay leche, cuando Colombia es el décimo país del mundo productor de leche fresca y en Colombia, por cada 2,2 litros que produce un campesino, solamente la industria nos compraba uno. Pero ahora, con las importaciones abiertas, ahora no alcanza a comprarnos uno, sino 0,71 litros”, advirtió.
Y, en referencia al proceso de salvaguardia del cual habló la titular de la carta de Comercio, manifestó: “La vida de cientos de miles de pequeños ganaderos que están esperando que esta salvaguardia se dé, precisamente para empezar a enrutar el encadenamiento productivo lácteo, pero también que abran el mercado de la carne”, declaró.