Se necesita que el Gobierno, sector privado, gremios, medios de comunicación y la sociedad en general, trabaje en conjunto para volver a rescatar el campo colombiano. Seguir el esquema asociativo o de cooperativismo, es la recomendación.   El vicepresidente de operaciones de Finagro, Julio Corzo, convocó a todos los estamentos de la sociedad a observar y contribuir en el desarrollo de proyectos y en el progreso del sector rural colombiano.   “Si bien existe el sistema nacional de crédito agropecuario que dicho sea, tiene 26 años de actividades en el país y de gran vocación de servicio, siempre he considerado el crédito importante y fundamental”, dijo.   Agregó que el crédito no es lo único y que tienen que haber otras cosas pegadas a este esquema de financiación rural.   “El mejor crédito no arregla un mal proyecto. Y ¿Qué es un mal proyecto? Sembrar lo que no es, cuándo no es, administrarlo mal y no tener la comercialización”, añadió. (Lea: Nueva línea de crédito de Finagro no ofrece maquinaria para sector pecuario)   Citó un caso particular y reciente en el país. “El ejemplo de la producción de arroz es evidente. Aumentó el área de siembra y al llegar la cosecha se vinieron los problemas de precios y de comercialización”, anotó.   Juntar los factores   Consideró que se deben juntar todos los factores posibles que se involucran en un proyecto. Se refirió a la asistencia técnica y opinó que es algo necesario y trascendental.   Celebró que la Cámara de Representantes aprobara el proyecto sobre este tema que es liderado por Corpoica. “Lo básico es que existan los recursos para implementarlo”, advirtió.   Manifestó que a eso hay que pegarle más cosas. Si el agricultor no tiene vías, no puede salir a vender su producción. Igual sucede en el caso que no haya puertos, el proceso no funciona. “Es un proceso que tenemos que mirarlo de forma integral”, debatió.   “Hace 40 años Colombia creyó que el desarrollo de las ciudades arrastraría a todo el país y la inversión se centró en la construcción y en las 4 estrategias”, afirmó.   Después el país se dio cuenta que había abandonado el campo. “Hoy somos conscientes de que la paz pasa por el campo”, expresó.   Trabajo conjunto   “Necesitamos que el Gobierno, sector privado, gremios, medios de comunicación y la sociedad en general, trabajemos en conjunto para volver a rescatar el campo. El punto 1 de la Habana habla de 15 años. Ese atraso tenemos que construirlo, poco a poco, con el esfuerzo de todos”, explicó.   Dijo que todos los agentes o quienes participamos en el sector rural de manera directa e indirecta se deben involucrar.   “Tenemos que trabajar de la mano, analizar los problemas, planear, descubrir la vocación del suelo, seleccionar los productos, apuntarle a ellos y sacarlos adelante para satisfacer el mercado interno y mirar qué se puede exportar”, replicó.   Explicó que la ganadería es un ejemplo de mirar. “El problema no es tener 40 reses regulares, es mejor tener diez vacas con buen promedio de leche o de incremento en gramos de carne”, resaltó. (Lea: "Finagro invierte pocos recursos en sector pecuario": ganaderos)   Tenemos que apostarle al mediano y al largo plazo. “En Colombia existe la cultura del corto plazo y se ha demostrado que esta no funciona”, objetó.   Hay que trabajar y corregir en el camino. En el papel, las cifras cuadran pero en la realidad siempre hay que hacer ajustes y corregir varias veces hasta lograr lo que se quiere.   La sociedad entera se ha dado cuenta de la importancia de volver y de rescatar el sector rural. Hoy se ve mucha atracción por lo rural, el turismo rural ha cogido bastante dinamismo y asimismo, el gusto por las artesanías y el tema de la protección de los recursos naturales.   Julio Corzo, se refirió igualmente a que los subsidios que todo el mundo reclama y que son justos, están sujetos a la disponibilidad fiscal. “No puedo decirle a los usuarios de crédito que voy a tener ICR todo el año, si el Gobierno no lo garantiza”, agregó. (Lea: Ganadero con crédito aprobado de Finagro no recibió el dinero)   Modelo asociativo   De acuerdo con Corzo, los seres humanos nacemos dependientes, todos necesitamos de otras personas y estas necesitan de nosotros. Debemos sembrar y generar confianza.   Estimó que es más importante la competitividad, el mejoramiento y el trabajo en equipo. Del mismo modo, los proyectos asociativos que proporcionen economías de escala y a la vez, posibilidades de comercialización.   También se requiere un marco jurídico estable para poder emprender proyectos de largo plazo.   “Nos podemos guiar por los esquemas rurales de otros países. Uno siempre mira los más cercanos. Actualmente nos asesora Canadá que también lo hace con el Banco agrario y con algunas cooperativas del país”, comentó.   Argumentó que si bien, son modelos que tienen cosas buenas, no se pueden traer y aplicarlos como originariamente fueron creados o imponerlos a la fuerza, es adecuado ajustarlos a la idiosincrasia colombiana.   “Estuve en Quebec-Canadá y vi que es un modelo con espíritu de cooperación que a Colombia le puede estar faltando”, declaró.   El modelo asociativo es un esquema en el que han basado el crecimiento las economías de los países desarrollados y si allá ha funcionado, en Colombia debe consolidarse rápidamente.