Se trata de la instalación de sistemas fotovoltaicos, con paneles solares, que proporcionan energía eléctrica para las diferentes actividades agrarias, de acuerdo con las necesidades de cada una de las organizaciones. De esta manera se aportará a la reducción de emisiones contaminantes y mejorar la competitividad de las actividades agrarias de las comunidades.
En el departamento del Cauca, el proyecto ya comenzó a cosechar sus frutos, pues en municipios como Caldono, Popayán, El Tambo y Totoró se han instalado seis sistemas de energías renovables, con uno de ellos ya en pleno funcionamiento. Allí, las comunidades están experimentando un cambio tangible en sus procesos agrícolas y en su calidad de vida. El proyecto, con su enfoque en energías renovables y eficiencia energética, está marcando un antes y un después en la región.
El músculo de esta iniciativa se fundamenta en la colaboración entre el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la Fundación Biomatec y los recursos de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Todo comenzó con un proceso de evaluación territorial, socioeconómica y productiva, donde se evaluaron 21 Organizaciones de Base Comunal (OBC), seis de las cuales fueron seleccionadas para recibir apoyo directo, y que son:
* Fundación para el Desarrollo Social y la Investigación Agrícola (FUNDESIA)
* Asociación de Productores Agrícolas de Santa Barbara (Hortalizas Fresh)
* Asociación Campesina Municipio de Popayán Red de Reservas Naturales (ASOCAMPO)
* Asociación de Mujeres Productoras Agropecuarias de Uribe - El Tambo (ASMUCAFE)
* Asociación de Mujeres La Yunga (ASMUY)
* Asociación de Productores de Papa del Municipio de Totoró (ASPROPAPA TOTORO).
La selección de estas organizaciones no fue aleatoria, ya que ante la iniciativa cada una de las OBC debía mostrar su compromiso y potencial para implementar y mantener en funcionamiento efectivo los proyectos de energías renovables.
Estas OBC ya fueron beneficiadas con la elaboración de estudios de prefactibilidad para los paquetes tecnológicos y la instalación de siete proyectos de energía solar, estos últimos beneficiarán labores agrarias como la transformación de la caña panelera, piscicultura, sistemas de fertirriego, tostión de café, comercio y almacenamiento de productos lácteos, cárnicos y verduras, operaciones de lavado y empaque de papa y para el despulpe de café.
Ahora, la implementación de dichos proyectos ha sido un proceso de aprendizaje y adaptación. Por ejemplo, en la organización ASMUY, se suministraron cuatro sistemas fotovoltaicos autónomos con sus correspondientes motores, que se emplean durante el proceso de despulpado del café.
A pesar de algunos retrasos inevitables en la planificación, la determinación de estas comunidades ha sido inquebrantable. Los beneficios van más allá de la simple reducción de sus costos operativos, pues las tecnologías están ayudando a incrementar la productividad y a mejorar el flujo de efectivo de las organizaciones beneficiadas, lo que a su vez fortalece los medios de vida de los agricultores locales.
El pilar fundamental: la capacitación y el fortalecimiento de las capacidades
Por otra parte, la capacitación y el fortalecimiento de las capacidades han sido fundamentales en el proyecto. Más de una veintena de personas en Asocampo y Fundesia, por ejemplo, han recibido formación en la gestión y mantenimiento de estos nuevos sistemas.
Las sesiones de capacitación no sólo se enfocan en el aspecto técnico, sino que también promueven la transferencia de conocimientos en torno a estas tecnologías y la respectiva replica en otras comunidades, asegurando así la sostenibilidad a largo plazo.
La historia de este proyecto no estaría completa sin mencionar la estrategia de comunicación que se está desarrollando. Ésta busca visibilizar los resultados e impactos del proyecto a nivel local, nacional e internacional. A medida que las experiencias se documentan y se comparten, el impacto positivo del proyecto se amplifica, inspirando a otras comunidades y países a seguir una ruta similar.
Un modelo replicable de desarrollo rural sostenible
De esta manera, este proyecto de energías renovables y de eficiencia energética en el departamento del Cauca está logrando mucho más que la simple implementación de tecnologías sostenibles. En general, está empoderando a las comunidades, mejorando la seguridad alimentaria y creando un modelo replicable de desarrollo rural sostenible.
Esta iniciativa, que involucra también a las comunidades rurales de otros países como Bolivia, Costa Rica y Guatemala, es un ejemplo de cómo la cooperación internacional y el compromiso local pueden unirse para generar cambios duraderos y significativos.