El proyecto de reforma laboral que se hundió en el Congreso de la República, sin empezar su discusión, tenía un tinte poco alentador para la generación de empleo y la flexibilización laboral.

Según Oscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación e Investigaciones Económicas de Fedegán–FNG, en su columna de opinión en CONtexto Ganadero, la mejor forma de generar empleo no necesariamente pasa por establecer normas exclusivas en el ámbito laboral, sino un clima de negocios lo suficientemente apropiado para atraer inversión de largo plazo.

Sin embargo, la situación actual del país no es la más propicia para atraer inversión, tanto nacional como extranjera, en primer lugar, por el tema de la seguridad, tanto jurídica como física, por lo que los riesgos son más altos y el empresario siempre busca donde haya un mejor ambiente para sus negocios.

Aunque a mayor riesgo mayor rentabilidad eso no aplica en casos como el de Colombia donde hay una gran incertidumbre en materia de política pública. Temas como la transición energética son totalmente inciertos para los inversionistas que solo escuchan que el gobierno va a acabar con la exploración del petróleo y el gas para terminar importándolo de Venezuela. (Lea: La reforma laboral se volverá a presentar en la próxima legislatura)

Tampoco existe claridad ni precisión en la política arancelaria de autos eléctricos, o paneles solares, o el dinamismo amplio y acelerado que deben tener los mercados de bonos de carbono, lo cual hace que el inversionista no arriesgue sus recursos en el país que no se sabe para dónde va.

Todo esto repercute en la generación de empleo que no se está dando como se esperaba y por eso la tasa de desempleo se mantiene en dos dígitos desde hace algún tiempo.

Falta flexibilización laboral

A ello también se suma la falta de flexibilización laboral, tal como existe en los llamados países desarrollados como Estados Unidos donde se tiene la posibilidad de trabajar por horas, tema que en Colombia, con el actual gobierno, se ha satanizado porque pareciera ir en contra de los trabajadores.

Con la flexibilización laboral se logra una alta generación de empleo, rotación y remuneraciones que pueden ser ajustadas para el mercado local permitiendo generar ahorro y progreso; y para el caso de migrantes resultan muy atractivas al convertirlas en remesas. (Lea: Comerciantes harían ajustes a la nómina por reforma laboral)

“Seguramente en el ámbito de proteger los derechos de los trabajadores y en un marco de lo que necesita el país, una política laboral más flexible, si será obligatorio incorporar las normas necesarias, pero con un tinte moderno y no llevado a la época sindical de los setenta que lamentablemente sí incorporaba el Proyecto de Ley hundido”, indicó Cubillos.

Concluyó señalando que “por andar ideologizando al país en un discurso de lucha de clases, de ricos contra pobres, se dejó pasar una oportunidad para construir una moderna política laboral, y que en el sector rural y agropecuario tanto le hace falta a nuestros hombres y mujeres del campo”.