La producción de leche no solo significa entregarles a los consumidores un bien de extraordinaria calidad y valor nutricional; sino que también implica generar desarrollo en las zonas rurales, las cuales generalmente son las más pobres de los países de la región.
Así lo señaló Eduardo Schwerter, presidente de la Federación Panamericana de Lechería (Fepale), quien explicó que “es una forma de hacer patria, y entregar recursos económicos y trabajo digno en las zonas más alejadas. Por eso, se deben desarrollar y propiciar políticas públicas lecheras en los distintos países para que se pueda producir más y mejor”.
Sostuvo que el consumo de leche cayó al principio de la pandemia porque se vieron restringidos muchos canales de comercialización cierto por las cuarentenas. Pero “rápidamente nos adaptamos a todos estos cambios. Pudimos seguir operando el sector lechero como un sector primario dentro de los alimentos esenciales. El público consumidor lo entendió así. Los niveles de consumo se regularizaron e incluso han ido en aumento lento, pero sostenido”, manifestó.
En este contexto, Ariel Londinsky, secretario general de Fepale, recalcó que la industria debe prepararse porque a futuro la demanda de lácteos crecerá cada vez más. “Tenemos que buscar las mejores formas no sólo de aumentar la producción en litros, sino también cuidar la calidad, cuidar el margen que le queda al productor y a la industria. Todo esto naturalmente con la preocupación del cuidado del medio ambiente”, añadió.
A su vez, Juan Pablo Grijalva Moreano, Gerente de Desarrollo Organizacional y Estrategia de El Ordeño, que es un referente ecuatoriano en impulsar modelos de asociatividad en las comunidades rurales, afirmó que, en los últimos dos años y medio, ha venido creciendo fuertemente el consumo y la demanda de leche deslactosada. (Lea: Lecheros de Latinoamérica tienen grandes oportunidades de mercado)
Históricamente, la leche entera había sido el producto más solicitado, pero ahora los consumidores tienen más preocupaciones por su salud.
Además, cada vez es más importante la diversificación de la oferta, es decir, innovar en los tipos de productos y ampliar las opciones de quesos, yogures, entre otros, que pueden fabricarse con base en la leche. Esta diversificación es vital no solo para el consumo interno, sino también de cara a la exportación.
De la mano de esto, y de ver a la leche no solo como un producto sino como una cadena de valor en donde todos son importantes (desde los campesinos productores hasta los comercializadoras), Grijalva Moreano apuntó que la industria está trabajando en aprovechar los avances tecnológicos en trazabilidad, blockchain, entre otros.
Schwerter lamentó que, a través de redes sociales y otros medios, se estén desarrollando ataques contra el consumo de productos lácteos.
El presidente de Felape aseguró que circula mucha información de tergiversación y errónea, la cual induce a mucha gente a creer que los productores lecheros, y el sector lechero industrial en general, no se preocupa del medio ambiente, del bienestar animal. (Lea: Futuro de la lechería especializada en Colombia es incierto: Bancolombia)
“Eso es una falacia. Los que vivimos y producimos los campos sabemos que al animal hay que cuidarlo, hay que mantenerlo saludable porque al final si no le das las buenas condiciones para desarrollarse tampoco va a entregarte su producción como corresponde. Estamos produciendo un alimento fundamental para la humanidad. Por eso continuamos impulsando la campaña ‘Sí a la leche’, que se basa en evidencia científica”, añadió Schwerter.
Además de las campañas de información, Felape está resaltando programas como el de leche escolar en Ecuador, donde 2,9 millones de niños se benefician, no solo con el consumo de un producto de alto valor nutricional, sino que también se favorece una menor deserción escolar.