Cada vez más colombianos acuden a establecimientos comerciales que están en diferentes rincones del país en los que es posible encontrar todo tipo de productos de marcas no tan comerciales, pero de buena calidad y a un precio más favorable. El ahorro se ha convertido en una premisa de la gran mayoría de personas en todo el país. Los elevados precios de muchos productos han provocado que no pocas familias se vean obligadas a comprar apenas lo necesario y en otros casos solo lo que alcanza. Uno de los productos que muchas veces se excluye de las compras es la leche y la razón para tomar esa decisión es lo costoso que resulta adquirir un litro, especialmente cuando se compara con otras bebidas como gaseosas, agua e incluso jugos. (Lea: Ganaderos piden una revisión profunda al esquema de pagos de la leche) Aunque desde el punto de vista nutricional no existe punto de comparación, ello parece importar poco a quienes deben escoger entre una u otra opción. Sin embargo, todavía muchas familias tratan de hacer el esfuerzo por llevar siempre al menos una o 2 bolsas de leche dentro de sus compras. La aparición de tiendas como D1, Justo y Bueno, Ara, entre otras, han contribuido a que más familias tengan la posibilidad de incluir el lácteo entre sus compras. Así lo pudo ratificar CONtexto ganadero al irse a algunos locales de esas tiendas y hablar con personas que adquirían el producto. Coincidieron la mayoría en que la marca es lo menos importante “eso al final sabe a lo mismo” y que en cambio lo que se ahorraban sí era significativo. Consultados sobre si esas marcas que llevaban les representaban confianza en cuanto a la calidad del producto y el respaldo nutricional y la respuesta generalizada es que sin importar la marca nadie se suele fijar en ese tipo de cosas. “¿Usted cree que de verdad aparte de mirar la fecha de vencimiento hay alguien que se ponga a analizar que si trae una cosa o la otra?”, cuestionó una de las clientes, a la que se sumó otra que confirmó eso y agregó que a ella lo que le interesa es que sepa a leche y que no vaya a hacer daño. (Lea: “Alza del 7 % en precio base de la leche se queda corto”: Lafaurie) Otra persona fue más allá y dijo que con la leche pasa lo mismo que con todo, “la gente sale y compra por marcas, se viste con ropa cara, cuando hay cosas más baratas y que incluso tienen mejor calidad, pero es a lo que nos ha llevado el mercadeo”. Pudimos validar en nuestra salida de campo que aunque la variedad no es tan amplia, el precio sí varía y es significativo para quienes, como en nuestro país, muchas veces salen a comprar lo de esa semana, o en muchos casos apenas lo de ese o el siguiente día, razón por la que evitar gastar así sean $2.000 es importante. En esos establecimientos se ofrecen a los clientes varias alternativas, de marcas novedosas en el país, pero no por ella inferiores en calidad. Un repaso por los 3 sitios anteriormente mencionados nos permitió validar que se comercializan presentaciones de 900 mm en menos de $1.600 y que es posible hallar leche entera y deslactosada, entre otras presentaciones. Por el contrario, en los almacenes de cadena tradicionales no fue posible hallar un litro de leche en menos de $3.150, y en algunos incluso puede llegar a costar hasta $3.400. Ni siquiera comprando las bolsas en las que se incluyen 6 unidades hay un descuento realmente significativo. En numerosas ocasiones, los productores han pedido al Gobierno que se vigile esta situación, toda vez que son ellos quienes deberían percibir el mayor porcentaje por la venta del producto y son las grandes superficies los que se lo están quedando. (Lea: Caen cifras de crecimiento del agro, ¿dónde está el ministro?) A la hora de comprar leche piense en el trabajo que hay detrás de cada unidad que usted adquiera, en su economía familiar y en no dejarse llevar por las marcas reconocidas que se aprovechan de ello para cobrarle mucho más por el mismo producto.