El pasado 26 de agosto, durante la IX Reunión de Ministros de Comercio y Cancilleres, se cerraron las negociaciones económicas en México. El 92% de las partidas arancelarias serán desgravadas, una vez entre en vigencia el convenio.

Al cierre de la IX Reunión de ministros de Comercio y Cancilleres de Chile, Colombia, México y Perú, países integrantes de la Alianza del Pacífico, se acordó que el 92% de las partidas arancelarias ingresarán sin gravamen, una vez el acuerdo entre en vigencia, mientras que el 8% restante tendrá una liberación gradual hasta 2030.

Sergio Díaz-Granados, jefe de la cartera de Comercio de Colombia, dijo que esta alianza “nos permitirá desarrollar más el potencial de nuestros países” y que con este logro comercial, los exportadores tienen la opción de llegar con más manufacturas, productos agropecuarios y bienes intermedios a las regiones más prósperas de Latinoamérica. (Lea: Alianza Pacífico: un trampolín para llegar a Asia)

Al respecto, Augusto Solano Mejía, presidente de la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores, Asocolflores, y Andrés Moncada Zapata, presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia, Fenavi, comentaron que este acuerdo es una opción válida para el libre comercio de los productos.

“La Alianza del Pacífico es una oportunidad para las flores colombianas. Creemos que en México hay un nicho para las flores de alta calidad, que podrían ser exportadas desde Colombia. En Chile también hemos venido recuperando ese mercado luego de resolver algún inconveniente que tuvimos en temas sanitarios. En cuanto a Perú es un mercado pequeño, pero que también ofrece posibilidades”, señaló Solano.

“Para el sector avícola es un mercado importante, en especial porque tradicionalmente no hemos tenido exportaciones. No debemos permitir que las barreras no arancelarias limiten nuestro acceso. El gran reto para el sector está circunscrito al tema sanitario. Hay que fortalecer la institucionalidad en este frente. Tenemos oportunidades claras de llegar a Perú con huevo, gallina y algo de pollos blancos. Debemos preservar los elementos de protección para el sector agropecuario, como es la franja andina de precios”, comentó el presidente de Fenavi. (Lea: Alianza del Pacífico se vende en París)

De igual forma, Augusto Beltrán, secretario técnico del Fondo de Estabilización de Precios de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, aseveró que la Alianza es un incremento de las posibilidades comerciales y que es necesario continuar con el proceso para lograr el acceso de productos como la carne a estos países.

“El profundizar nuestra integración económica con los países de la Alianza del Pacífico podría crear oportunidades en la generación de encadenamientos productivos y cadenas logísticas, con miras al Asia. Sin embargo aún está pendiente el lograr completa admisibilidad para nuestros productos en estos mercados, tema que hace parte de la negociación para establecer las bases de un desarrollo posterior a nivel gubernamental”.

Varios gremios productores le dicen “No” a la Alianza del Pacífico

Para sectores productores de azúcar, cereales, arroz y carne de cerdo, la eliminación de los aranceles implica una amenaza económica y un atraso en la productividad de cada uno de ellos, ya que con el sistema de la franja de precios se protege a los campesinos cuando el costo de estos productos está alto a nivel internacional. (Lea: Gremios del agro preocupados por inclusión en Alianza Pacífico)

“Todos los países tienen herramientas de protección para el agro. Nosotros producimos 2 millones de toneladas de azúcar al año, EE.UU. solo nos permite enviar 500 mil toneladas. También tenemos que proteger el ingreso de los cultivadores, de lo contrario no hay empleo”, aseguró Luis Fernando Londoño, presidente de la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia, Asocaña.

Por su parte, Henry Vanegas, presidente de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas, Fenalce, expresó que debido a la gran producción de maíz que hay en México, este país puede ser una amenaza para los productores de Colombia, ya que en 2009 cuando se desmontaron los aranceles del grano mexicano causó la quiebra de 238 mil familias que dependen del cultivo de este cereal.

“El Gobierno nos ha dicho que vamos a estar 10 años sin tocar la condición arancelaria que se tiene con México. Nosotros esperamos que en ese tiempo se den los escenarios para mejorar en competitividad y productividad, y que al cabo de esa década se revise de nuevo la situación del maíz nacional”, indicó Vanegas.

Por su parte, Rafael Hernández, presidente de la Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz, recordó que actualmente hay otros 16 países observadores que pretenden ingresar a la Alianza del Pacífico y “con la inclusión posterior de países como los de Asia, Uruguay y otros que, son exportadores netos del grano, los agricultores estarían en riesgo”. (Lea: Senadores Robledo y Guerra se oponen a la Alianza Pacífico)

Finalmente, Carlos Maya Calle, presidente de la Asociación Colombiana de Porcicultores, Asoporcicultores, hizo énfasis en las afectaciones que el sector podría tener con la Alianza del Pacífico y también afirmó que el Gobierno nacional deberá asumir los daños que el acuerdo le genere al sector.

“El Gobierno deberá hacerse responsable por el deterioro de la industria porcícola nacional y sus efectos, como los son el incremento del desempleo, inestabilidad rural y pérdida en materia de seguridad alimentaria”, puntualizó Maya Calle.

El próximo 25 de septiembre en un foro de inversiones en Nueva York los presidentes de los 4 países realizarán la presentación del acuerdo comercial y este mismo día se dará a conocer la fecha de la firma de la Alianza del Pacífico, la cual se prevé sea para el último trimestre del año.

En este cierre de negociación que se llevó a cabo en Playa del Carmen, México, estuvieron presentes Magali Silva Velarde, ministra de Comercio Exterior y Turismo de  Perú; Idelfonso Guajardo Villarreal, secretario de Economía de México; María Ángela Holguín, Canciller de Colombia; Sergio Díaz-Granados, ministro de Comercio Exterior y Turismo de  Colombia; y Alfredo Moreno Charme, ministro de Relaciones Exteriores de Chile.