La delincuencia organizada empezó a invadir fincas de los ganaderos en la región Caribe y la primera víctima fue Guillermo Gonzales, en Curumaní (Cesar).

Allí un grupo llegó y amedrentó a los trabajadores y le quitaron las llaves al administrador de la finca y se apoderó del predio La OKA S.A.S., diciendo que ellos se iban a apropiar del terreno porque lo iban a poner a producir a su manera.

La situación es muy complicada, difícil y triste y por eso se acudió a todas las autoridades para buscar su ayuda y colaboración como hasta ahora ha sido posible, aunque sin el uso de la fuerza para recuperar el predio.

Señaló Gonzales que desde hace varios días se venía escuchando un rumor de la invasión de fincas y le tocó a él que tiene la finca a tres kilómetros del pueblo.

Ante esta situación le comentó al comandante de la policía de Curumaní y estuvieron en la tarde pero la toma se realizó el domingo en la noche cuando llegaron alrededor de 200 personas que invadieron y se posesionaron de la finca. (Lea: Gremios alertan sobre invasiones de tierras por indígenas)

Se interpuso una denuncia en la Fiscalía General de la Nación, se hizo la respectiva ampliación de la denuncia, contactó al personero, al inspector de policía, al alcalde de Curumaní, a la Defensoría del Pueblo, al Ejército y todos ya están enterados de este acto delictivo.

Esta finca es modelo en la región porque en la parte laboral se cumple con todos los requisitos de ley, paga todos los impuestos y en la parte productiva siembra palma y tiene actividad ganadera aprovechando la totalidad del terreno y generando empleo a más de 20 familias en forma directa y muchas más de manera indirecta.

El empresario ha recibido el respaldo de las autoridades, de los productores y para este martes el Comité Agropecuario del Cesar está invitando a participar en una manifestación pacífica en contra de esta invasión a partir de las 7 de la mañana.

Se trata de un acto de solidaridad porque hoy el turno fue para Guillermo Gonzales pero mañana será otro ganadero o agricultor, violando el derecho a la propiedad privada porque no hay nadie que los controle.

Quienes se tomaron la finca aparentemente son gente del pueblo y que hay algunos infiltrados del Catatumbo y dicen que ellos tienen derecho y las mismas oportunidades porque esas tierras las van a coger ellos para hacer la producción y manejarla. (Lea: Indígenas ya empezaron a invadir tierras, azucareros las primeras víctimas)

Lo que resta esperar es que le permitan a la fuerza pública reaccionar en la forma debida y que por ejemplo el Esmad pueda ayudarle a recuperar su propiedad.

“Esto es delincuencia que tiene una organización atrás que los financia, donde empezaron ya a colocar plásticos negros y a organizarse para todos los temas”. Hasta el cierre de este artículo, no se había podido recuperar la finca.