Nuestro país cuenta con alrededor de 23 millones de cabezas de ganado. Si cada animal tiene un valor promedio de $1 millón, el hato ganadero nacional equivale a $23 billones o USD 7.930 millones.
No obstante, esta cifra por sí sola no tiene mayor trasfondo. Por eso, como explicó el economista Óscar Cubillos, el valor del inventario bovino se debe comparar con otros sectores. (Lea: “Colombia sigue perdiendo oportunidades para exportar carne”: Lafaurie)
Según él, se debe analizar cuánto produce y cuánto valor agregado tiene en relación a otros países. En términos de cantidades, Colombia tiene un hato importante en la región e incluso mayor que el de otras naciones más grandes y desarrolladas.
Según las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, actualizadas hasta 2014, nuestro país supera a naciones como Rusia que alberga 19 millones 564 mil bovinos; Turquía, con 14 millones 223 mil, o Canadá, con 12 millones 220 mil.
En materia de producción interna, Colombia vuelve a superarlos salvo a Rusia. En 2013, se enviaron a matadero más de 4 millones 134 mil ejemplares, mientras que Canadá sacrificó 3 millones 831 mil y Turquía, 2 millones 956 mil. (La cifra colombiana fue tomada del Dane, que difiere de la registrada por la FAO, y que muestra 4 millones 292 mil cabezas)
En cuanto a las cifras de exportación, Canadá supera a Colombia con 332 mil toneladas sobre 28 mil que registró en 2013. Para 2016, el volumen del país del norte aumentó a 441 mil toneladas, mientras que nosotros solo llegamos a 31 mil. (Lea: Los 10 principales jugadores del comercio mundial de la carne)
Por eso, muchos expertos coinciden en que el país ha mostrado deficiencias para aprovechar el potencial ganadero. El economista lo explicó con otro ejemplo: “Uruguay tiene un hato de 11 millones de animales. Si uno lo multiplica por $1 millón, serían $11 billones. Pero su inventario genera más valor agregado que el colombiano, a pesar de que es más del doble”.
En efecto, además de que Uruguay tiene una población de bovinos que supera el número de habitantes casi 3 veces y media más (hay 3.46 cabezas de ganado por cada habitante), registra mayores exportaciones de carne y leche.
En 2016, según las cifras del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, Uruguay sacó al mercado internacional 422 mil toneladas de carne, mientras que Paraguay, con un inventario de 15 millones, exportó 395 mil.
La diferencia también se observa en la tasa de extracción. Mientras que Colombia tiene una tasa del 19 %, Uruguay alcanza el 22 %, Canadá, 25 % y Nueva Zelanda, 26 %.
Lo mismo ocurre con la producción de leche con otros países. El caso más emblemático es Nueva Zelanda, que con un hato de 10,2 millones de cabezas de ganado, de los cuales 5,8 millones están dedicadas a producir el lácteo. En cambio, Colombia tiene 4,5 millones de cabezas en producción.
Hace 3 años, el país austral obtuvo una cantidad de 21 millones 317 mil litros de leche contra 6 millones 871 mil de nuestras reses. En este sentido, Nueva Zelanda cuenta con una producción anual 3,1 veces mayor que la de Colombia.
Asimismo, el primero exportó 89 mil 880 toneladas de leche entera, mientras que nuestro país solo envió 77 al exterior. La diferencia se ve más amplia en los ingresos de cada país: El vecino de Australia vende USD 9.452 millones por concepto de exportaciones contra USD $13 millones de nuestro país.
La pregunta que viene es: ¿cómo sacar provecho a los USD 7.930 millones que cuesta el inventario ganadero nacional? Para Cubillos, sin lugar a dudas la respuesta es obtener mayor producción. (Lea: Las 5 regiones de Colombia que han producido más carne en 2015)
“Pero no entendida como producir más de forma mal hecha, sino fomentando mayores valores agregados. Entonces, se debe mejorar la producción para exportar más, llegando a otros mercados que generen más ingresos y así, mayor rentabilidad”, precisó.
Desafortunadamente, en la actualidad el país solo satisface la demanda interna de carne y leche, y apenas exporta unas cuantas toneladas entre uno y otro, que no son comparables a las importaciones de leche en polvo o productos cárnicos.
Para lograrlo, se debe pensar en cómo mejorar la cantidad y la calidad de ambos productos, tal como han insistido expertos como José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, o Ignacio Amador, director de la Asociación Nacional de Empresas Cárnicas, Asocárnicas.
Al respecto, el director de Asocárnicas ha expresado que se deben implementar biotecnologías como el mejoramiento genético o técnicas como la siembra de mejores pastos. (Lea: ¿Colombia puede competir en el mercado de carne de alta calidad?)
Por su parte, el presidente de Fedegán ha insistido en que Colombia puede jugar un mejor papel en el exterior, pues tiene la capacidad de exportar carne a mercados como el de Estados Unidos y la Unión Europea.
Desde su rol como líder de los ganaderos del país, Lafaurie ha recorrido el país enseñando a pequeños, medianos y grandes ganaderos que podrían aprovechar el potencial de sus bovinos y lograr conquistar estos importantes compradores.
De otro lado, el Gobierno Nacional tiene la intención de aumentar las exportaciones de carne y vender 445 toneladas en 2018, al igual que con la leche. Sin embargo, el presidente del gremio cúpula de la ganadería considera que los esfuerzos del Ejecutivo han sido insuficientes para lograr este objetivo y brindar a los ganaderos un precio justo y competitivo.
Es claro que al país todavía le falta mucho para acercarse a los puestos que ostentan Nueva Zelanda o Uruguay en materia de exportaciones. Aun así, con el esfuerzo de todos los sectores (productores, transportadores, industria, asociaciones, Gobierno), se podrían alcanzar las metas trazadas y sacar mayor provecho a los 23 millones de animales que hoy tenemos.