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Carne de res

Foto: Bloomberg/David Lombeida

economia

Industria exportadora de carne garantiza abastecimiento local: Bancolombia

por: - 31 de Diciembre 1969

Con el paso del tiempo, una agroindustria exportadora exitosa de carne termina ayudando a incrementar la oferta local del tipo de producto que no se demanda en el exterior. Así lo afirma un informe del equipo de investigaciones económicas de Bancolombia.

Con el paso del tiempo, una agroindustria exportadora exitosa de carne termina ayudando a incrementar la oferta local del tipo de producto que no se demanda en el exterior. Así lo afirma un informe del equipo de investigaciones económicas de Bancolombia.

Adicionalmente se genera un efecto multiplicador que beneficia además de los exportadores, a los agricultores, agroempresarios, proveedores de servicios, comercializadores de insumos, entre otros.

Así las cosas, señala el informe de Bancolombia, “no se trata de enfrentar el mercado local con el de exportación bajo un raciocinio nacionalista destructivo, menos cuando existen productos sustitutos como las otras carnes. Se trata de generar empleo y riqueza en el país, aprovechando, de manera sostenible, las oportunidades que ofrecen los mercados globales”.

Sostiene el análisis que la competitividad de la ganadería colombiana radica, por un lado, en los precios en pie del ganado que en el país son comparativamente bajos, y por otro lado, en que tiene una ganadería de carne desarrollada en su mayoría a partir de pastoreo, para la cual el mercado global tiene un apetito bastante fuerte, dado que en muchos países se desarrolla ganadería de confinamiento con uso de granos provenientes de semillas modificadas genéticamente.

Por eso, dice, la clave va a estar en el mercadeo y posicionamiento que se haga de la carne colombiana, y que mediante trazabilidad todo eso sea demostrable. (Lea: Exportaciones de ganado dinamizan la economía ganadera interna)

Perspectivas a corto plazo

Sin embargo, en el corto plazo, la perspectiva no es tan alentadora. Según el informe de Bancolombia, de mantenerse la tendencia actual de menor sacrificio bovino, la oferta interna de carne de res seguirá a la baja en 2023, lo que le permitiría a las demás proteínas de origen animal (cerdo y pollo) mantener el ritmo de crecimiento.

Sostiene el Banco que los precios internos del cerdo y el pollo se han logrado controlar con las importaciones que en caso del primer producto estuvieron, en 2022, cerca de 130 mil toneladas y en el segundo alrededor de 62 mil toneladas, mientras que de res fueron 11 mil toneladas.

Una de las causas atribuidas al fenómeno inflacionario en Colombia es el acelerado ritmo de demanda, lo cual incluso ha generado el aumento en importación de algunos alimentos. Para el caso de las carnes, las importaciones totales en 2022 crecieron un 5 %, y representaron el 7 % del consumo aparente nacional, estando concentradas principalmente en cerdo (65 %) y pollo (29 %).

“Se observa que en momentos de pico en precios locales las importaciones se aceleran, lo que genera un freno en precios internos, especialmente en cerdo y pollo”.

Una mayor demanda de ganado colombiano haría que el ajuste en precios locales de la carne sea más lento de lo esperado. Dicen los economistas que los mercados se mueven por expectativas, y este sector seguramente no es la excepción. Una perspectiva optimista en las zonas ganaderas beneficiadas por el crecimiento exportador viene generando un aumento de inversiones vía retención de vientres y compra de animales, lo que a su vez explicaría el menor ritmo de sacrificio y el aumento en precio del ganado en pie durante 2022, sostiene Bancolombia. (Lea: Precio de ganado tiende a estabilizarse, preocupa el sacrificio y el consumo)

La transferencia de precios del ganado en pie hasta el precio al consumidor (IPC) toma su tiempo. Si se cruza la serie de variación anual de precios de ganado en pie con la del IPC de la carne de res se encuentra que, al aplicarle un rezago de cinco meses a la primera, la correlación entre ambas se maximiza y llega a un 94 %. Así las cosas, para que este año podamos ver una corrección en precios de res, o al menos una desaceleración importante, será necesario que el ajuste en precios en finca o subasta del ganado retroceda necesariamente en el primer semestre, explica el informe.

El sector ganadero hace la tarea de crecer el inventario para poder seguir garantizando el abastecimiento local. Los mayores precios de la carne de res en Colombia han llevado a que crezca el número de hembras destinadas a sacrificio para el mercado local. Acumulado a noviembre, el sacrificio nacional de machos cayó un 10 %, mientras el sacrificio de hembras creció más del 7 %, con lo cual en el agregado el sacrificio para consumo interno retrocedió 3,7 %.

La buena noticia es que las cifras agregadas muestran un aumento del inventario bovino, lo que significa que las hembras más productivas vienen siendo destinadas para cría y, así las cosas, la oferta interna de carne podría volver a repuntar a futuro.

Las cifras provenientes del ciclo de vacunación contra aftosa arrojan un crecimiento del inventario ganadero nacional. Los datos del primer ciclo de vacunación de 2022 arrojan un crecimiento del inventario bovino nacional, incluyendo el inventario de hembras total y el de departamentos exportadores como Córdoba, Bolívar, Magdalena y Cesar.

Esto demuestra que el sector ganadero ha sabido retener las hembras adecuadas para garantizar el crecimiento del hato, tema relevante para que la ganadería colombiana pueda crecer en exportaciones de manera sostenida en el largo plazo sin dejar de atender el mercado local.