Antes de posesionarse el presidente electo Gustavo Petro y su equipo de trabajo, indígenas del Cauca ya comenzaron a invadir tierras para apropiarse de ellas y lo hicieron en terrenos de ingenios azucareros.
Cabe recordar que como director de la Unidad de Restitución de Tierras, el próximo presidente nombró precisamente a un indígena caucano promotor de este tipo de invasiones como es Giovani Yule.
La toma de los terrenos comenzó el pasado 23 de julio y las comunidades indígenas fueron insistentes y constantes en un mensaje "merecemos más tierra", mientras trabajadores de las fincas azucareras se oponían a la invasión.En parte esto obedece a los anuncios del nuevo gobierno de hacer una reforma agraria en la que van a hacer redistribución de tierras para entregarlas, entre otros, a los indígenas.
Ante esta situación Petro invitó al movimiento indígena, a Asocaña y a los movimientos sociales del norte del Cauca a “iniciar el primer dialogo regional de Colombia por la Paz", lo que pareciera ser el primer paso hacia el despojo de tierras a los empresarios para entregarlas, en este caso, a los indígenas que de hecho ya poseen 1,3 millones de hectáreas de los 3 millones que tiene el departamento, según el Observatorio de Tierras Rurales de la Agencia Nacional de Tierras, citado en una nota del diario La República. (Lea: Líder de la minga indígena que generó paros y bloqueos dirigirá Unidad de Restitución de Tierras)
Además hay que tener en cuenta que la gran mayoría de esa tierra está titulada para las comunidades bajo el modelo de resguardo indígena, que equivale a un predio que goza de condiciones diferentes a las de cualquier otro terreno, pues no paga impuestos y tampoco puede incluirse dentro de los planes de desarrollo agropecuario de la región, ni mucho menos para el aprovechamiento de temas como la agroindustria.
Entre tanto, Blu Radio informó que los trabajadores denuncian que tienen temor de lo que pueda sucederles, pues un grupo de personas encapuchadas ha merodeado varias veces por los predios de la vereda Llano de Tabla.
Precisamente por ello, muchos de los trabajadores han decidido no ir a cumplir con sus obligaciones, buscando salvar sus vidas. "Hay una amenaza en general y es que ellos nos dicen que como sea se meten a esa finca, entonces no se puede trabajar tranquilo, los habitantes de la vereda tampoco están tranquilos porque no sabemos en qué momento van a arremeter y ellos dijeron que así fuera por encima de la comunidad", dijo a Blu Radio uno de los trabajadores.
Según Asocaña, ya se han presentado más de 600 denuncias ante las autoridades por estos hechos y anuncian que tienen toda la disposición de dialogar como lo propuso el presidente electo, Gustavo Petro, siempre y cuando cesen las acciones violentas, respetando la vida y la propiedad privada.
Así mismo, en diálogo con RCN Mundo, uno de los afectados señaló que "nosotros somos trabajadores del campo y estamos siendo gravemente afectados, esto se ha recrudecido más no solamente por las invasiones sino por la vulneración de nuestros derechos a nuestra integridad física. Hemos sido agredidos físicamente y verbalmente, incluso nos han intimidado hasta con armas de fuego". (Lea: Continúan cuestionamientos a Giovani Yule como director de restitución de tierras)
Otro de los trabajadores precisó que esa situación tiene en riesgo a cientos de familias porque su sustentodepende directamente de la labor que realizan en esas tierras, al tiempo que agregó que la economía de la región se ha fracturado por la invasión de los terrenos y las protestas.
Estas personas advirtieron que "llegan 500, 1.000 indígenas y empiezan a marcar territorios, puertas, piedras, postes, lo que se encuentreny pues nosotros ya sabemos que cuando ellos empiezan a salir a marcar ese territorio es porque se van a apropiar de esos predios. Este fin de semana dijeron que así fuera por encima de la comunidad, se iban a tomar la hacienda".
Por su parte, Giovanny Yule, afirmó en Caracol radio que “la idea es que se pueda abordar la conversación y contribuir para lograr una conversación, y llegar a un acuerdo. En la medida que vayamos avanzamos, miraremos de qué manera la comunidad afro, campesinos y demás tengan acceso a la tierra”.