De acuerdo con el I-Pag de la Bolsa Mercantil de Colombia, los productos que más incrementaron su precio en enero de 2019 fueron: plátano, papa criolla y abono inorgánico. Por su parte, los que más bajaron fueron: frijol soya, frijol cargamanto blanco y arveja verde.   El Índice de Precios Agropecuarios (I-Pag *) de la Bolsa Mercantil de Colombia presentó un aumento de 0.08 % en enero de 2019, teniendo un comportamiento similar al compararse con el mismo periodo de 2017 y 2018 de 1.49 % y 0.10 % respectivamente. (Columna: Precios, mercado y especulación)   Entre los productos con que más impulsaron el I-Pag se encuentran: el plátano, con un aumento en el precio de 13.26 %, pasando de $1.745 por kilo en diciembre a $1.977 por kilogramo en enero; la papa criolla, con una variación de 10.56 %, pasando de $1.493 por kilogramo en diciembre a $1.650 por kilogramo en enero, y el abono inorgánico, que pasó de tener un precio de $1.275 por kilogramo en diciembre a $1.372 por kilogramo en enero, es decir una variación de 7.59 %.   Los productos que presentaron las bajas más significativas fueron: arveja verde con una variación del --10.22 %, que pasó de $1.633 por kilogramo en diciembre a $1.466 por kilogramo en enero; el frijol cargamanto blanco, con una variación de -5.96 %, pasó de $6.923 por kilogramo en diciembre a $6.511 por kilogramo en enero, y el frijol soya, que pasó de $1.400 por kilogramo en diciembre a $1.318 por kilogramo en enero, con una caída de -5.85 %.   De acuerdo con Rafael Mejía López, presidente de la Bolsa Mercantil de Colombia, “el comportamiento del I-Pag para el mes de enero está relacionado principalmente con el factor climático, especialmente las heladas en las montañas y altiplanos, además de la alta probabilidad de fenómeno de El Niño, caracterizado por la escasez de lluvias y altas temperaturas”. (Lea: Solicitan intervención del gobierno en alza recurrente de precios de insumos ganaderos)    Adicionalmente, destacó el aumento en la inflación y los precios al productor se pueden ver afectados por la volatilidad de la tasa de cambio, que en enero alcanzó un máximo de $3.250, el incremento de 6 % sobre el salario mínimo y la variación en materia tributaria tras la aprobación de la Ley de Financiamiento.