Con el debate del ajuste salarial para el año 2015, el tema de la formalidad en el sector pecuario del país vuelve a tomar fuerza. Fedegán y el MinTrabajo se comprometieron a buscar que la mayor cantidad de trabajadores tengan una cobertura social integral.

Al iniciar el mes de diciembre, uno de los principales temas de discusión es el aumento que tendrá el salario mínimo, el cual se da teniendo en cuenta el crecimiento económico del país. En la primera reunión de la Comisión de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, se propuso que el incremento del sueldo base que reciben los trabajadores fuera del 4,3 %, que equivalen a $26 mil 488, es decir que el salario quedaría en $642 mil 488.

Sobre ese tema, José Leibovich, analista económico en temas agropecuarios, dijo en diálogo con CONtexto ganadero que ese reajuste, desde el punto de vista de los trabajadores, es insuficiente. Pero agregó que si se hace una mirada holística de la situación el incremento es razonable. (Lea: Combatir la informalidad, un trabajo entre Fedegán y MinTrabajo)

“Hay que mirar a ambos lados del tema y es que obviamente para los empresarios, quienes contratan esa mano de obra, se vuelve un problema complicado porque se pierde competitividad y pueden entrar en dificultades”, explicó Leibovich.

El experto también aseguró que “en la medida en la que los trabajadores estén más educados, capacitados y tengan mejores habilidades, su productividad será mayor”.

Sin embargo, Alfonso Santana, director de la oficina de Investigaciones Económicas de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, argumentó que una cosa es la obligación legal de dar protección a un trabajador y otra su nivel de productividad.

“El Gobierno ha vendido la idea de que hay que aumentar la productividad para ayudar, sin tener en cuenta que siempre hay que proteger a la gente. Ahora, la productividad tiene que darse para cualquier evento: para aumentar la rentabilidad y para mejorar el bienestar de los trabajadores, así sea a través del salario, pero no puede ser una excusa”, comentó Santana. (Lea: Aumento de horas extras no favorecería al sector rural)

El economista de Fedegán también dijo que en ese sentido, uno de los temas en los que tiene que concentrarse el productor ganadero es en la inclusión de sus trabajadores en el sistema de seguridad social, con el fin de brindarle una mejor calidad de vida y evitar problemas tanto económicos, como legales.

“Desde el punto de vista de la producción ganadera, cualquier protección que le ofrezca el empleador a su empelado tiene beneficios que le evita sanciones o costos cuando ocurren accidentes laborales. A eso hay que sumarle que el salario es una parte del costo y todos los negocios deben sufragar los gastos. La gente tiene que empezar a pensar que los costos laborales, incluida la seguridad social, hace parte de esas inversiones. El empleador no puede generar mayores ingresos quitándole al trabajador un pedazo de salario”, expuso el director de la oficina de Investigaciones Económicas de Fedegán.

Finalmente, Alfonso Santana dijo que el crecimiento económico del país se acerca al 5 %, “luego los ingresos de la economía van a aumentar de una forma similar, por lo que no razonable que se aumente el estimado que hay hasta el momento que es del 4,3 %”. (Lea: El desafío del pequeño y mediano productor)