La Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán - Fondo Nacional del Ganado, publicó su tradicional análisis de ‘Coyuntura ganadera’ sobre lo registrado en 2019 y algunas previsiones para 2019
Esta publicación señala que durante 2018 la oferta lechera no solo se incrementó por la producción puramente doméstica, sino que las importaciones vía Tratados de Libre Comercio contribuyeron en al menos el 8% del volumen total ofrecido, lo cual se ha convertido en preocupación para los ganaderos dedicados a la producción de leche, quienes han visto como el volumen importado ha incidido en los precios que se les paga por litro de leche, afectando su nivel de ingreso.
El año 2018 terminó en un contexto difícil para la ganadería colombiana luego de un 2017 que también registró graves problemáticas, especialmente en temas sanitarios. La aparición de diferentes brotes de aftosa, a partir del mes de octubre en tres departamentos del país, más los problemas estructurales en materia de contrabando y sacrificio clandestino hicieron que el sector pasara un mal momento, cuando se vislumbraba una recuperación.
Si bien el consumo aparente de carne registró una ligera recuperación, al menos desde su origen formal, es evidente que la producción de origen ilegal o clandestino ha ganado espacio, afectando severamente a la industria cárnica legalmente constituida.
Bien, es importante resaltar que en 2018 el sacrificio formal terminó con un ligero crecimiento respecto a lo que se presentó en 2017. Aun así, los números indican una considerable contracción respecto a los registros de 2013, siendo este el mejor año en términos de sacrificio.
Las lecciones aprendidas en 2008 y 2009 después del cierre del mercado venezolano, en el cual el sector cárnico mantenía gran dependencia, obligó al país a buscar nuevos destinos. Rusia, Medio Oriente y el Norte de África se constituyeron como los de rápida y mediana apertura. Sin embargo después de las problemáticas de aftosa terminaron cerrándose diferentes mercados internacionales, especialmente el ruso.
Al realizar una evaluación, los mercados objetivo mostraron mayor incertidumbre y menor confianza ante eventos de circulación del virus que podrían reaparecer en cualquier momento. Por fortuna, la rápida intervención de las autoridades sanitarias y comerciales, permitieron que los impactos se sortearan con velocidad.
En lo corrido de 2019 la agenda de diplomacia sanitaria permitió reabrir diferentes mercados, por lo que se espera que este año sea el de recuperación con miras a lograr para 2022 exportaciones cercanas a los USD500 millones en carne.
Respecto al mercado lechero, las problemáticas estructurales continúan sin herramientas de solución efectivas entre el mercado y las políticas públicas.
En 2018 el nivel de producción alcanzó los 7.257 millones de litros, cifra que mantiene la tendencia de crecimiento vista en 2017 cuando se superó la barrera de los 7 mil millones. Dicho comportamiento es el reflejo de un clima estable, a diferencia de lo ocurrido en 2015 y 2016 cuando las difíciles condiciones de verano contrajeron la producción.
Es preciso tener en cuenta que la oferta lechera no solo se incrementó por la producción puramente doméstica, sino que las importaciones vía Tratados de Libre Comercio contribuyeron en al menos el 8% del volumen total ofrecido.
Ésta ha resultado ser una preocupación para los ganaderos dedicados a la producción de leche, quienes han visto como el volumen importado ha incidido en los precios que se les paga por litro de leche, afectando su nivel de ingreso.
En el caso del precio internacional, la cotización de la leche entera en polvo se mantuvo muy similar al registro de 2017, sobre los USD3.173 por tonelada, destacando que en la segunda mitad del año su precio estuvo a la baja.
Pero además se debe destacar la buena dinámica del precio de la leche en polvo descremada que durante todo 2018 mantuvo una tendencia al alza, incluso registrada aún en 2019.
Fuente: Fedegán-FNG. Coyuntura Ganadera 2019.