Más que sorpresa, los productores han manifestado su malestar por el hecho de que el cupo arancelario de leche en polvo de Estados Unidos se agotó en los primeros 15 días de 2020. Pero sí hay estupor entre sectores, pues este insumo arrancó con un precio elevado en enero.
José Ignacio Tamayo, dirigente de la Asociación de Cooperativas Lecheras de Guatavita (Asolega), se mostró preocupado por la noticia de que cerca de 15 mil toneladas de leche en polvo provenientes del exterior ya han ingresado a nuestro país.
De estas, 11.790 corresponden al contingente arancelario para 2020 del TLC acordado con Estados Unidos, y otras 3 mil del mismo mecanismo con la Unión Europea. (Lea: En 15 días se consumió el contingente arancelario de leche en polvo de EE.UU.)
“Los TLC, de manera general, afectan al sector lechero, creo que es el más sacrificado. El hecho de que los industriales hayan agotado el contingente en tan poco tiempo es una evidencia de que el capital no es un problema para ellos”, sostuvo el dirigente ganadero.
De acuerdo con Tamayo, los compradores nacionales de leche en polvo y otros derivados en el mercado internacional ya no se inquietan tanto por el costo, pues incluso luego de agotar el cupo, siguen comprando aun con aranceles y con una tasa de cambio más alta.
“Si la industria necesita leche, ¿por qué no recoge la leche de Colombia, la de tantos pequeños productores que están recibiendo muy mal precio porque los intermediarios la compran a precios ridículos?”, manifestó. (Lea: Ganaderos debaten sobre el futuro de la lechería doble propósito)
Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Investigaciones Económicas del Fondo Nacional del Ganado (FNG), administrado por Fedegán, explicó que el incremento exponencial en las importaciones se puede atribuir a 2 factores. De un lado, la intensificación del verano por el cambio climático, que reduce aún más la oferta de leche en el país.
“Las diferentes industrias, como la láctea, la chocolatería y la confitería, necesitan este insumo. (…) Con el paso del tiempo, la incidencia del tiempo en la producción nacional será mayor, con veranos e inviernos más intensos. Ante esta escasez, las industrias buscan la leche afuera”, dijo.
Por su parte, el segundo factor es que inexorablemente el país se acerca a un desgravamen total y a la libertad total de comercio, por lo cual esta situación es una señal de lo que le espera al sector en el futuro. (Lea: TLC con EE.UU.: Ganaderos hicieron la tarea pero el Gobierno no avanza)
“Cuando tengamos libre comercio, vamos a importar sin arancel. Fíjese en la dinámica que hemos tenido: si en 15 días importamos casi 15 mil toneladas, cuando no se cobren impuestos en todo el año, nuestros productores van a terminar más afectados por la cantidad que se podrá importar será infinita”, advirtió.