A futuro la industria de alimentos tiene una gran oportunidad de desarrollo porque el consumidor se va a preguntar mucho por la inocuidad de los alimentos y esto implica procesos de transformación para estas empresas.

Esta fue una de las conclusiones del foro “El futuro de la industria de alimentos en Colombia tras el coronavirus”, organizado por el portal informativo Dataifx, en el cual participaron Ernesto Fajardo (Presidente de Alpina), Marcelo Altieri (director regional Yara cono norte), Gustavo Salas (gerente PepsiCo), y Camilo Montes (director Cámara industria de alimentos Andi).

Allí se indicó que se vienen posibilidades desde la perspectiva de la fortificación de los alimentos, con mejores perfiles nutricionales, pero también entender que en una dieta balanceada todos los alimentos caben. (Lea: 10 temas de inocuidad alimentaria para estar al día)

Además, indicaron que la frontera agrícola todavía está por desarrollar pero también una industria de alimentos que les puede dar mayor valor agregado, que responda a las necesidades de los consumidores.

Según Fajardo, ahora hay mayor preocupación por la trazabilidad de los alimentos desde la fuente y asegurarse que vienen con todas las garantías de bioseguridad, que se están siguiendo todos los protocolos.

“Para Alpina, por tratarse de productos perecederos es un tema de mucho cuidado. Tenemos nuestros propios camiones que van con sus conductores a cerca de 3.400 ganaderos que todos los días entregan la leche en la mañana y deben hacerlo dentro de las condiciones de higiene requeridas y mantenerse a la temperatura adecuada durante todo el proceso”, dijo. (Lea: Fundación Alpina busca replicar modelo para beneficiar más familias)

Añadió que en la planta también se tienen que mantener todas las condiciones tanto de calidad como de higiene y de seguridad para después ser empacada, vuelta a poner en un centro de distribución a un camión y llevarla a los cerca de 240.000 tenderos a quienes se lleva en Colombia

Hoy día es de mucha importancia el tema del frío y el consumidor tiene más cuidado a la hora de comprar productos que garanticen que durante toda su vida útil esos alimentos mantengan las mismas condiciones nutritivas y de calidad.

Por su parte, Salas manifestó que hay una gran oportunidad para continuar la transformación de la cadena logística, lo que se ve ahora es una simplificación de muchos de los procesos que se tienen y toma de acciones más rápidas. (Lea: Implicaciones del COVID-19 en la producción alimentaria)

“Se deben buscar nuevas formas de llegar al mercado y de distribuir los productos. Esto va a llevar hacia tener negocios más simples, donde se tomen decisiones más rápidas y donde se están redefiniendo las cadenas de valor”, dijo.

Por su parte, Montes manifestó que la covid-19 ha sido una gran disculpa para acelerar procesos de transformación digital que venían rezagados y en varios de los eslabones de la cadena aparece de manera significativa esa transformación. Por ejemplo, la relación entre el consumidor y la tienda, los pedidos utilizando plataformas digitales es una forma como se ha logrado mantener la comercialización.

De otra parte, Altieri aseguró que hay una gran oportunidad para trabajar en una cadena agroalimentaria más unida donde se tenga presente el ambiente, la rentabilidad y el bienestar social. (Lea: Yara y ENGIE trabajarán para producir fertilizantes “verdes”)

Esta es una oportunidad para preparar a los agricultores para el futuro, se tiene que impulsar un cambio generacional en el campo, señaló.

“Hay que tomar conciencia y reinventar el agro, tecnificar al agricultor para que existan más herramientas que permitan al agricultor producir de una manera más rentable, que sean más productivos y amigables con el medio ambiente”, aseguró.