En una carta enviada al presidente de la República, Juan Manuel Santos, el gremio afirmó que el sector tendrá una reducción en la producción de papa, mas no habrá desabastecimiento, como consecuencia de la sequía. A su vez, solicitaron evitar las importaciones del tubérculo.   Un total de 8.157 firmas, recolectadas por la Federación Colombiana de Productores de Papa, Fedepapa, más una carta del gremio, fueron enviadas al presidente Juan Manuel Santos Calderón con un solo objetivo: solicitar de manera formal que se evite la importación de papa fresca.   En la misiva la Federación expresó que si se da la comercialización del producto, no menos de 100 mil familias de Cundinamarca, Boyacá, Nariño, Antioquia, Santander, Norte de Santander, Cauca, Tolima y Caldas, que dependen del cultivo, se verían afectadas. (Lea la carta aquí)   De acuerdo con el gremio, la industria procesadora de papa solicitó el apoyo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo para que se aprueben las importaciones del tubérculo, debido al desabastecimiento que se prevé para el primer semestre de 2016, como consecuencia del Fenómeno de El Niño, pero Fedepapa aclaró que el verano no provocará la escasez del alimento.   “Para nosotros los agricultores es claro que si bien puede presentarse una reducción de la producción nacional por dicho fenómeno, la misma no afectará drásticamente el suministro de papa a las industrias de procesamiento, como quiera que las mismas no absorben más del 8 % del (producto en total)”, aseguró el gremio.   Si se diera una disminución en la oferta, como aseguró Fedepapa en la carta, sería únicamente en los meses de abril y mayo en tanto la oferta climática afecte los diferentes cultivos. “Sin embargo, esta reducción puede suplirse con la vinculación de proveedores no tradicionales, especialmente del departamento de Nariño, cuya mayor cosecha se presenta durante esos meses, (…) sin tener que recurrir a la importación de papa en fresco”. (Lea: Informe: Así es el mundo de la papa colombiana)   Asimismo, la entidad cuestionó el hecho de que la industria no realizara la compra de papa y el incremento de contratos para este último semestre del año, en especial, cuando desde el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, Ideam, se ha dado a conocer la gravedad del periodo de sequía que se avecina en 2016.   “Esta imprevisión no podemos pagarla los miles de productores que nos veríamos afectados por la importación de papa a Colombia. (Dicho ingreso) significa un altísimo riesgo para la producción nacional, si se tiene en cuenta que los países de la zona templada, que serían los proveedores, tienen más de 40 plagas cuarentenarias, cuya introducción al país podría ser devastadora, como puede constatarlo el ICA (Instituto Colombiano Agropecuario)”, añadió el gremio en la misiva.   Otra de las dificultades que podría acarrear la importación de papa, según la Federación, sería la caída de precios pagados al productor. “Eso sin contar con las perturbaciones y los efectos sociales de orden público. Los agricultores no logramos recuperarnos de la crisis de los años 2012 y 2013”.   A lo anterior, se suma la afectación que tienen los productores con la importación de papa precocida congelada, la cual se “intentó” bloquear mediante una salvaguardia para el producto proveniente de la Comunidad Andina, CAN, y del Mercado Común del Sur, Mercosur. (Lea: Fedepapa dice que importaciones pueden parar, hay producto local)   “Por el contrario, las importaciones de este producto (papa precocida congelada) siguen creciendo de manera significativa, tanto así, que en los últimos 4 aumentaron 146 % en volumen y muy seguramente en 2015 se traerán cerca de 36 mil toneladas, cuando hace 10 años eran apenas 5.000”, manifestó el gremio.   Por último, desde Fedepapa se expresó total compromiso y toda la disponibilidad para que entre los productores y la industria se dé un trabajo articulado.   “Hacemos un llamado para que las industrias amplíen el portafolio de proveedores, e incluyan en este a las asociaciones de pequeños y medianos productores. También la capacidad de almacenamiento de la materia, para que puedan enfrentar las disminuciones de la oferta, sin tener que recurrir a las importaciones de papa”, puntualizó la Federación en la carta.