Desde enero de este año, aun antes de conocerse las cifras de importaciones de leche en polvo y otros derivados, el 2020 se perfilaba con el récord de las mayores compras de estos derivados en el exterior, amenazando la economía de los ganaderos de nuestro país.
Por este motivo, en ese mismo mes, el gremio cúpula de la ganadería en Colombia anunció que iniciaría el trámite de salvaguardia para detener temporalmente estas importaciones. (Lea: Así avanza el proceso de solicitud de salvaguardia liderado por Fedegán)
Con este procedimiento se busca suspender durante un periodo las transacciones comerciales de la leche en polvo entre ambos países, un mecanismo que figura en el tratado de libre comercio (TLC) firmado con Estados Unidos, que este mes de mayo cumplió nueve años.
Gracias al acuerdo vigente con este país, existen preferencias y beneficios para los importadores como la reducción de aranceles. Sin embargo, el sector lechero colombiano está sufriendo una grave afectación a raíz del ingreso creciente de leche en polvo proveniente de EE. UU.
Desde enero, el presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie, lideró el inicio de este trámite sobre el cual la entidad ha venido trabajando a lo largo de estos cinco meses. (Lea: Gremios se unen a Fedegán en petición al MinComercio sobre activar la salvaguardia)
La salvaguardia “consiste en una limitación temporal de las importaciones de un determinado producto, cuya adopción obedece al restablecimiento de las condiciones de competencia distorsionadas por el aumento de las importaciones”, como explica el Mincit.
En consecuencia, la medida se aplica únicamente en “la proporción necesaria para prevenir o reparar el daño grave o la amenaza de daño grave a la rama de la producción nacional”, que para este caso comprende al sector lácteo, específicamente al sector primario.
Para adoptar la salvaguardia, se debe determinar que las importaciones han aumentado de una manera o se efectúan de un modo que causan o amenazan causar un daño grave a la rama de producción nacional que produce productos similares o directamente competidores.
En marzo, el Mincit evaluó la documentación y solicitó algunos ajustes al equipo de Fedegán, FNG y FEP, tarea que se cumplió en las semanas siguientes. (Lea: Aunque menores a las de hace un año, importaciones de lácteos en 1er trimestre siguieron elevadas)
Cerca de 60 comunicaciones de asociaciones y comités ganaderos a lo largo del país, así como por la Cámara Gremial de la Leche, fueron adjuntadas comoparte integral del expediente enviado a la cartera de comercio soportando y respaldando el trámite iniciado por el gremio cúpula de la ganadería.
En respuesta del ministerio, “una vez revisada la documentación presentada, se encontró que la solicitud cumple con los requisitos establecidos en el artículo 5 del Decreto 1820 de 2010”, por el cual se establece el procedimiento para la adopción de medidas de salvaguardia bilateral en el marco de los acuerdos comerciales internacionales.
Durante las próximas semanas, la cartera iniciará la investigación, en tanto que Fedegán seguirá trabajando para atender otra solicitud, en defensa de los productores nacionales. Como lo manifestó Lafaurie en comunicación enviada al exministro José Manuel Restrepo:
“Está de por medio el futuro de la producción lechera nacional, en cabeza de 320 mil familias que derivan de ella su sustento, pero también la seguridad alimentaria del país y un renglón importante de la producción agropecuaria; y lo más importante, están comprometidos el equilibrio social y el propósito de equidad del Gobierno Nacional para el campo colombiano”.