En 2019 Fedegan subsidió con recursos propios $1.274 millones para la vacunación con la Cepa 19 contra la brucelosis bovina.

Esto significó la distribución gratuita de 1.341.165 dosis de dicha cepa para los ganaderos del país. La brucelosis se aplica solamente a las hembras bovinas entre los 3 y los 8 meses de edad y en las regiones que las autoridades sanitarias como el ICA, lo determinen. (Lea: Así va el II Ciclo: se han vacunado 19,2 millones de bovinos)

En el último ciclo de vacunación, que se cumplió entre el 5 de noviembre y el 19 de diciembre del año anterior se vacunaron 1.198.536 hembras para una cobertura del 93%, según el reporte del gremio.

De igual manera se llegó con esta labor a 223.122 predios de un total de 247.519 que se tienen para esta vacunación. (Lea: Tips antes, durante y después de la vacunación contra fiebre aftosa y brucelosis bovina)

Se trata de una contribución más que realiza el gremio para la sanidad del país y con ello garantizar la inmunidad de los animales a fin de evitar problemas a la hora de exportar.

Esta es una labor que en el pasado manejó el gremio ya que en el periodo 2007 – 2015, se distribuyeron y subsidiaron 23,7 millones de dosis de Cepa 19 y 1,5 millones de dosis de RB-51 por valor de $21.115 millones. (Lea: Así ha trabajado Fedegán con el FNG para recuperar el estatus de la fiebre aftosa)

Así mismo, entre los años 2008 y 2013 Fedegan realizó aportes adicionales, con recursos propios y de manera voluntaria, al presupuesto del Fondo Nacional del Ganado por $12.783 millones, con el propósito de apoyar los programas y proyectos que tienen relación con sanidad animal y ciencia y tecnología.

Según el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), “la brucelosis bovina es una de las enfermedades de interés nacional, cuya presencia en cualquier especie animal es de declaración obligatoria, ya que es zoonótica, y causa importantes pérdidas en la producción ganadera”. (Lea: 6 preguntas sobre la brucelosis bovina)

La vacunación contra la fiebre aftosa y la brucelosis bovina, son de carácter obligatorio por tratarse de enfermedades de alto impacto económico y de relevancia en la salud pública en el caso de la brucelosis. Por ello, todos los ganaderos que sean propietarios de bovinos y bufalinos, están en la obligación de cumplir con la vacunación contra estas dos enfermedades, logrando con ello establecer niveles de inmunidad para proteger el hato nacional y, de esta manera, aunar esfuerzos en la recuperación del estatus sanitario como país libre de fiebre aftosa con vacunación.