Las cifras preliminares recolectadas por el Dane no arrojaron una variación significativa en el resultado del primer mes de 2019, aunque revelan un aumento en el sacrificio para consumo interno y una caída en el número de canales preparadas con destino a exportación.
El mes de enero registró un total de 290 mil 283 cabezas de ganado vacuno, de las cuales 282 mil 839 fueron dirigidas al consumo interno. La variación fue mínima con respecto al mismo mes de 2018, con apenas una caída de 916 canales respecto a 291 mil 199.
Esta diferencia se debe a un aumento en el consumo interno de más de 3.500 ejemplares, así como la reducción en el número de bovinos exportados al exterior, que se contrajo en más de 4.400. (Lea: Sacrificio vacuno mejora levemente en tercer trimestre de 2018)
Así pues, mientras que en el primer mes del año anterior se prepararon 11 mil 918 canales para el exterior, en enero pasado solamente fueron 7.444, una disminución de 38% que se debe principalmente a la suspensión del estatus sanitario como país libre de fiebre aftosa.
De hecho, hay que retroceder hasta diciembre de 2017 para encontrar una cifra más baja (6.922) y comparando enero hay que volver hasta 2015, con 5.039 cabezas. No obstante, cabe resaltar que el rendimiento en canal ha mejorado, pasando de un promedio de 234 kg hace 4 años a 255 kg en la actualidad.
Además, frente al estatus sanitario, el Gobierno y Fedegán trabajan de la mano para superar esta crisis y alcanzar nuevamente la acreditación como país libre de fiebre aftosa ante la OIE. (Lea: 2018 fue el segundo año con el registro más bajo de sacrificio de ganado)
Resultado total y consumo interno
De otro lado, estos datos siguen revelando un panorama desalentador, pues todavía estamos lejos de las 328 mil cabezas que se sacrificaron en enero de 2016, y mucho más aún de las casi 355 mil de enero de 2014. En cada periodo, el consumo interno fue 340 mil (2014) y 316 mil (2016).
Para el experto Óscar Cubillos, no cabe duda que la caída en el degüello legal se debe a la implementación del Decreto 1500 de 2007, con el cual se han cerrado más de 1.200 mataderos en todo el país, ocasionando un aumento en el sacrificio clandestino y de flagelos como el abigeato y el contrabando de ganado.
Según ha dicho, la curva debería ir al alza con respecto a los bajos datos obtenidos en 2017 y 2018, pero no parece que en el corto plazo la tendencia vaya a mejorar. (Lea: Enero registró leve recuperación en sacrificio legal de ganado)
Por ahora, el Invima continúa trabajando para restringir el comercio de carne ilegal con la campaña “No trague entero. Compre carne con todas las de la ley”, exigiendo el cumplimiento del Decreto 1500. En las últimas semanas, no solo se han certificado más plantas, sino también acondicionadores, que son cuartos fríos a donde llega la carne despostada.
Sin duda alguna, los retos para este 2019 van desde un refuerzo de la legalidad para aumentar las cifras de consumo interno, así como la recuperación de los mercados internacionales para seguir sacrificando con destino al exterior.