De acuerdo con la Encuesta de Sacrificio de Ganado del Dane, hay un ligero incremento en la cantidad de cabezas vacunas que entraron a matadero, aunque el comportamiento indica que no se superará lo alcanzado hace 2 años. Solamente en agosto de este año se enviaron a matadero 293 mil 382 bovinos, 3.9% más que en el mismo mes de 2017, equivalente a 11 mil 019. En lo corrido del año, van 2 millones 288 mil 101, un incremento de 2.3% con el mismo periodo del año pasado (51 mil 825 más). En cambio, la cifra es inferior a los 303 mil 097 animales que se sacrificaron en agosto de 2016 y a los 2 millones 445 mil 528 que se habían faneado en los primeros 8 meses de ese año. (Lea: Ligera mejoría de sacrificio de ganado vacuno en primer semestre de 2018) Al revisar las cifras de los últimos 8 años, el octavo mes siempre concluía con más de 330 mil cabezas, alcanzando su pico en agosto de 2012 con más de 357 mil. Hay que devolverse hasta 2010 para ver un resultado inferior a 300 mil, con 298 mil 125. Hasta agosto de este año ya se habían enviado a degüello cerca de 2 millones 370 mil vacunos, lo que demuestra que a pesar de que el sacrificio haya aumentado en 2018 con respecto al 2017, aún estamos por debajo de los datos que se obtenían hace 8 años. Sin duda alguna, factores como el abigeato, sacrificio clandestino y el contrabando de ganado (y para algunos, la recaudación de la cuota parafiscal), siguen incidiendo en los resultados. (Informe: ¿Por qué está estancado el sacrificio formal de ganado bovino?) El mejor registro en exportación La noticia más destacable se observa en el rubro de exportación, que en el mes alcanzó 11 mil 839 canales, 6.705 más que agosto de 2017. En total, ya se han destinado 83 mil 829 al exterior, 20% más que en el mismo periodo del año pasado y 6.7% más que en el de 2016. El origen de la caída del año pasado fue el cierre de los mercados tras la suspensión del estatus sanitario que siguió al brote de fiebre aftosa en varias regiones del país. Tras la recuperación del estatus, la economía empezó su repunte a lo largo del año. A diferencia del degüello nacional, el resultado de este año es el mejor de los últimos 8 años. En agosto ya se superaron las exportaciones totales por este rubro de 2014 y 2015. (Lea: Sacrificio bovino en julio mejoró, pero con pasos lentos) Está claro que el sector ha retomado su ritmo de ventas tras la caída por el brote de aftosa, gracias al esfuerzo de ganaderos, empresarios y Estado, pero aún falta resolver el consumo interno y frenar los flagelos que impiden que el sacrificio bovino registre las cifras de años anteriores.