El degüello de vacunos volvió a tener un resultado negativo en mayo, el segundo mes de la cuarentena por la COVID-19. Se trata del segundo reporte más bajo en el histórico que lleva el DANE desde octubre de 2008, luego de abril, el mes más catastrófico para este

La disminución registrada en el quinto mes de 2020 fue similar a la de abril pasado: 19 %, pasando de 298 616 cabezas a 243 155. Es la segunda vez que cae por debajo de las 250 000 canales desde que se tienen registros hace 12 años.

En lo corrido del año, el total de vacunos sacrificados ha disminuido 7 %, pasando de 1 386 426 a 1 282 878 con corte al 31 de mayo, más de 103 000 cabezas entre 2019 y este año. (Lea: Beneficio de ganado cayó de forma dramática en abril por la cuarentena)

La reducción se observa especialmente en el consumo interno, pues se dejaron de fanear más de 53 mil cabezas, ubicándose en 233 114 para mayo de este año (un 18,6 % menos que las 286 413 del quinto mes de 2019). También es una de las cifras más bajas.

En total, el consumo interno de los primeros 120 días de 2020 fue de 1 213 780 canales, 10 % menos que el mismo periodo de 2019, que sumó 1 342 509 cabezas. Sin duda, una caída de esta naturaleza evidencia que el faneamiento de bovinos está atravesando su peor año.

Por el contrario, el sacrificio y preparación de canales para exportación ha mantenido un buen ritmo, aun cuando en mayo se redujo con respecto al mismo del 2019. (Lea: En 1er trimestre de 2020, sacrificio para exportación fue el más alto jamás registrado)

A diferencia de los últimos meses de 2018 o los primeros meses del año pasado, en 2020 no ha estado por debajo de las 10 000 canales, si bien el dato presentado correspondo a valores calculados, pues necesariamente se exporta toda la canal sino cortes específicos.

Aun así, en los primeros 5 meses de 2020 se han faneado 69 098 cabezas, un 57 % más que las casi 44 000 de hace un año. Específicamente en mayo, el degüello se mantuvo sobre las 10 000, aunque cayó 18 % respecto a las 12 203 del mismo mes de 2019.

En conclusión, el consumo interno se ha contraído mientras que el de exportación se mantiene, aunque crece con el mismo ritmo del primer trimestre debido a la pandemia. (Lea: Sacrificio de especies menores también sufrió grave caída en la cuarentena)

De acuerdo con Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Investigaciones Económicas de Fedegán-FNG, la contracción de la economía y el aumento del desempleo han contribuido a estos resultados negativos. Advirtió que los compradores podrían presionar el precio a la baja.

“La presión de los compradores es pagar menos por los animales porque van a decir que la gente no está comiendo carne, entonces no podrán pagar el mismo monto. Entonces seguramente podrían bajarlo si hay mayor oferta”, indicó.

No obstante, el precio del ganado se ha mantenido a pesar del declive, en parte porque la exportación de los ganados y el comercio interno no han disminuido en medio de la cuarentena decretada por el Gobierno para mitigar el impacto del coronavirus.