Ganaderos manifestaron su malestar por el hecho de que la entidad bancaria hubiera autorizado el préstamo de $120 mil millones a una empresa de la firma brasileña y no ayude a los productores en situaciones críticas para estimular el agro. El país fue sacudido al inicio de 2017 con un escándalo de proporciones mayores: la entrega de sobornos de la multinacional Odebrecht a servidores públicos en Colombia y otros países de América Latina para quedarse con importantes proyectos de infraestructura. A esto se sumó una revelación que afecta directamente al sector agropecuario: el préstamo de $120 mil millones que hizo el Banco Agrario en noviembre de 2015 a la empresa Navelena S.A.S, cuyo socio principal es la multinacional Odebrecht, que ostenta el 70 %. (Lea: Banco Agrario no presta fácilmente a ganaderos pero sí a Odebrecht) La denuncia la hizo el senador Jorge Enrique Robledo del Polo Democrático, quien manifestó en una rueda de prensa que “era evidente que la junta directiva tenía que conocer los problemas de Odebrecht, eso es lo que hacen los analistas de créditos de los bancos. El deber es reducir el riesgo al mínimo o eliminarlo”. El Banco Agrario emitió un comunicado en el que asegura que el crédito se otorgó a la Sociedad Navelena S.A.S para la recuperación de la navegabilidad del río Magdalena. En su defensa, afirmó que estudió la estructura financiera del proyecto “que contempla ingresos por $2.5 billones y unas garantías idóneas” y que prestó el dinero porque se trata de un proyecto de “impacto nacional”. El Banco autorizó el crédito aun cuando el expresidente de la firma constructora, Marcelo Odebrecht, estaba siendo investigado por corrupción. 3 meses después, en marzo de 2016, fue condenado a 19 años de cárcel en Brasil. Según el columnista de El Espectador, José Roberto Acosta, esto habría inhabilitado a la sociedad para contratar con el Estado a la luz de la Ley 1778 de 2016. Los ganaderos del país manifestaron a CONtexto ganadero su enojo por el hecho de que para ellos es más difícil acceder a los créditos del Banco Agrario, mientras que una empresa cuyo dirigente estaba en prisión sí logró recibir una suma importante. (Lea: Problemas que enfrentan ganaderos al solicitar créditos del Banco Agrario) Uno de los que habló fue Gabriel Omar Ramírez*, un ganadero que obtuvo un crédito aprobado del Banco Agrario y Finagro para retención de vientres pero que nunca recibió el dinero, porque le dijeron que los recursos se habían acabado. “Cuando ya está listo para desembolsar, le dicen a uno que se acabó. Así enredan al ganadero, porque la plata no alcanza para nada. Finagro desembolsa a los bancos como el Banco Agrario y eso dura 8 días, porque cuando uno va a reclamar la plata le dicen que ya no hay”, indicó. Para el productor, los $120 mil millones habrían podido cubrir la escasez de recursos en esa retención de vientres. Si bien reconoce que son 2 rubros distintos, para él la fuente de los dineros es la misma, el Estado. Ramírez solicitó un préstamo en la línea de retención de vientres por $220 millones, hasta $1,5 millones por vaca. (Lea: 5 trabas frecuentes al solicitar un crédito en el sector agropecuario) Si el Banco Agrario hubiera usado el dinero que le prestó a Odebrecht en este crédito, se habrían podido cubrir 80 mil hembras bovinas o lo que es lo mismo, ayudar a 8.000 productores que tuvieran 10 reses cada uno. También habrían alcanzado para comprar 20 mil equipos de ordeño de un puesto o 10 mil de 6 puestos, 1.000 tractores, 800 retroexcavadoras, 8.500 renovadoras de praderas o 14 mil paneles solares. Se habrían adquirido hasta 500 bancos de maquinaria que habrían beneficiado a igual número de asociaciones de ganaderos o productores agrícolas. Con este dinero, se podrían haber pavimentado entre 140 y 200 km de vías terciarias o se habrían podido comprar e instalar 12 pulverizadoras, plantas que procesan la leche y la transforman en polvo para que se conserve más en el tiempo. (Lea: Productores lácteos de Antioquia reclaman una pulverizadora) De acuerdo con Francisco Pizano, ganadero de Cundinamarca, estos recursos habrían podido enfocarse en hacer más competitivo al productor lechero y que deje de ser el eslabón más débil de la cadena. “Al ganadero se le puede ayudar para que le dé valor agregado a sus productos, para que pueda estabilizar su labor. Con el precio de la leche tan bajo, es muy difícil que se mantengan en el negocio”, sostuvo. Según José Uriel Ruiz Aguirre, presidente del Comité de Ganaderos de Tauramena, recursos de esa cuantía se podrían invertir en programas de repoblamiento bovino, mejoramiento genético, inseminación artificial o renovación de praderas. “Toda esa plata se hubiera invertido para ayudar a los campesinos de Colombia”, sentenció el dirigente.
* Nombre cambiado por petición de la fuente