Muy pocas personas en el mundo se imaginaron que las autoridades ordenarían el confinamiento y el cierre de comercios, establecimientos públicos y que enviarían a las personas a las casas para frenar el coronavirus y mucho más en economías abiertas donde el consumo es el motor.

Como consecuencia de esta situación presentada a nivel global, millones de personas han solicitado subsidio al desempleo, así como hay millones de comercios cerrados que junto a los gobiernos locales intentan frenar la bancarrota. Esto ha sido un gran impacto al consumo, al ingreso y a la estabilidad de la economía personal, por lo que la población debe preguntarse qué se puede aprender. (Lea: 5 efectos del COVID-19 en la economía de América Latina) 

En el medio CNN, Xabier Serbia presenta cinco claves que para algunos se convierte en una confirmación en lo que vienen haciendo y para otros una oportunidad de aprendizaje.

1. Cisne negro en la vida económica

Las personas jamás tenían en mente que una situación como la actual de pudiera presentar alrededor del mundo. Sin embargo, el destino no está planeado y las cosas pueden cambiar en cualquier momento para complicar la vida de la población mundial.

De acuerdo a Serbia, “los eventos raros y difíciles de predecir, no solo suceden a nivel global sino a nivel personal, por lo tanto pueden poner la estabilidad económica ‘patas arriba’, si la persona no se encuentra preparada”.

1. Importancia de planificar y ahorrar

En este punto, hoy en día se puede demostrar que nada está escrito, por lo cual las economías pueden cambiar de un momento a otro, dándole así una importancia especial a la planificación y al ahorro. (Lea: Estas son las medidas financieras en tiempos del COVID-19)

“El que tiene efectivo y otros activos líquidos disponibles, puede enfrentar la situación mejor que otros, incluso, aprovechar oportunidades que se presentan”, explica Serbia.

1. Mantener niveles de deuda baja

En la actualidad y en el marco de esta situación de crisis, las personas sufren porque no pueden pagar las deudas, pues ante la caída del ingreso no tienen dinero para solventar los prestamos que han realizado.

Para Serbia, son aquellas personas “que tienen los niveles de deuda bajo los que están ligeros y tranquilos porque pueden manejar mejor la situación actual”.

1. Establecer un nivel de gasto y mantenerlo

En momentos de crisis las personas tienen que hacer cambios que terminan por molestar porque están acostumbrados a mantener un estatus, pero el problema está en que cuando se está en la subida económica se aumenta el consumo, basado en que luego es difícil modificarlo.

En palabras de Serbia, “ante esto, se debe buscar un consumo estable y tolerable tanto para los periodos de expansión como para los de contracción”. (Lea: Así será el impacto del COVID-19 en la economía mundial)

1. Valorar lo que se tiene

Las personas dan por garantizado lo que se tiene, por lo tanto se asume que nunca se va a perder; entre estas cosas está la comida, la luz, el agua, transporte, el techo, etc. 

“Estas cosas se tienen gracias al desarrollo y a un complejo sistema de intereses de demanda y oferta que le permiten al individuo adquirir cosas que le facilitan la vida. Sin embargo, con esta pandemia de la COVID-19 las personas de dan cuenta de lo fácil que es perder las cosas”, concluye Serbia.