La pandemia y la cuarentena han llevado a que el consumidor colombiano prefiera lo nacional y por eso es el momento de pensar en una integración de la cadena láctea para avanzar en una marca país.
Así se planteó Lina Echeverri, PhD en mercadeo y docente del Cesa, en una charla organizada por Colganados, donde la manifestó que en la actual coyuntura la gente no quiere nada asociado con Estados Unidos y/o China y por eso es el momento para destacar lo colombiano pero contando una historia detrás de ese producto, “humanizando la relación”.
Según Francisco Rodríguez, director de Colganados, hay un mercado de lácteos en el mundo que alimenta a 7.000 millones de personas y hay 150 millones de productores de leche. Los colombianos se podrían unir para crear una marca y crear un propósito que todos compartan y participen. (Lea: Hábitos de consumo)
Para ello, según Echeverri lo primero es aprender a hacer trabajo en equipo, compartir información y esfuerzos. Entender que se busca compartir audiencias para generar ingresos.
Además, se debe establecer qué quiere el comprador, hacer testeos para saber si el producto va a gustar o no, pensar en cuál va a ser el desarrollo del producto, que sea novedoso y agregue valor, que supere las expectativas del cliente.
De acuerdo con Rodríguez, en el caso de la ganadería de leche se podría unir productores y procesadores para sacar un producto novedoso incluso puede ser con otros sectores como el de las frutas.
Se debe aprovechar la imagen que se tiene del colombiano en el exterior que es de calidez y eso es de lo que se debe hablar en el discurso, vender mucho la cultura así como el tema de la marca región pero pensando en cómo las regiones se pueden unir y sacar productos novedosos por ejemplo Caquetá con Atlántico para sacar un producto híbrido. (Lea: En Colombia hay que hallar la forma de vender la leche con valor agregado)
Mostrar que la calidad no está por ubicación geográfica sino por los esfuerzos que se desarrollan, afirmó la experta.
Añadió que en Colombia hay un desarrollo en los procesos productivos y se ve cómo las empresas están incluyendo tecnología. El colombiano hoy día compra marcas colombianas. Se valora el producto tradicional pero mejorado.
El tema de la tecnología es clave porque permite reducir la intermediación y por eso consideró que se debe invertir en alguna plataforma (no tiene que ser propia) para llegar directamente al consumidor que está prefiriendo los productos naturales y la frescura.
Así mismo, consideró que hay mucho por conquistar al interior del país, el procesador de quesos por ejemplo debe contar la historia detrás de su producto, quiénes son los ganaderos que vendieron la leche.
Afirmó que en estos momentos se impone el marketing social, contarle al cliente cómo un producto puede transformar el estilo de vida de una persona, la salud, que sea una experiencia. (Lea: Tecnologías móviles, un impulso para la economía del país)
La gente también está valorando el propósito de la marca, a lo que contribuye, por eso hoy se debe pensar en marcas con causa (por ejemplo el queso desminador de Caquetá), marcas con propósito, la historia detrás de un producto.
No hay que invertir mucho para cautivar audiencias sino contarle una historia que le atraiga para conectarlo y ahí es donde radica la importancia del propósito, sostuvo Echeverri.
En Colombia se tiene que aprender a trabajar en equipo porque en mercados internacionales nadie sobrevive solo y ahí cobranding tiene beneficios muy importantes, pueden ser productos similares o que se complementan, por ejemplo un líquido con un sólido que en el caso del sector podría ser el queso con bocadillo.
Concluyeron que las posibilidades de Colombia en el sector lácteo son enormes pero hay que partir de la unión y de compartir un propósito.