Maybell Muñoz, experta en agricultura regenerativa, explica que muchas veces se presenta una baja producción de forraje en la finca causada por diferentes aspectos como el sobrepastoreo, la carga animal, la poca planificación, sistema altamente demandante de insumos, falta de tiempo, uso de monocultivo, condiciones de suelo, entre otros.

“Podemos decir que estoy haciendo pastoreo racional voisin, de ultra alta densidad o el tipo de sistema que ustedes se puedan imaginar y perfectamente estar fallando en la administración de los recursos porque un sistema de pastoreo es casi una receta, pero cada uno tiene sus propias condiciones, recursos, procesos y metas”, explica Muñoz.

En ese orden de ideas, el hecho que no se planifique determina en que no se pueda asegurar que haya un manejo adecuado del forraje, producir la mayor cantidad de biomasa y, por tanto, asegurar una salud de los suelos. (Lea en CONtexto ganadero: 3 factores que influyen en la escogencia de un forraje )

Es por esto que los productores tienen muchos retos que serán explicados a continuación por la profesional:

* Causa real de su problema: “El reto son cualquier tipo de problemas como plagas, baja productividad, sobrepastoreo, altos costos de producción o el problema que ustedes le quieran poner”, detalla Muñoz.

De acuerdo a la experta, hay que tener claro cuáles son los problemas que pueden dificultar que usted consiga el objetivo planteado en su finca, que puede ser, tener forraje para sus animales durante todo el año.

* Identificar situaciones de manejo insostenible: El gran reto es identificar cuál es la causa porque cada problema tiene una raíz y una consecuencia. Por ejemplo, la experta dice que, con el sobrepastoreo, “la causa puede ser falta de planificación, implementar división de potreros, conocimiento, capacitación, etc. Ese sobrepastoreo ocasiona degradación de las pasturas, baja carga animal, altos costos, inversiones innecesarias”.

Esto quiere decir que es importante identificar esas situaciones de manejo que son insostenibles, pues muchas veces alejan al productor de su objetivo o se convierten en ‘pañitos de agua tibia’, pero no son la solución real del problema.

* Controlar los gastos: “Ojalá se pudieran planificar los gastos, es decir, organizar cuánto se tiene al mes para gastos y así se puede ver en qué se está yendo el dinero y cuáles son esos en los que se puede ahorrar”, dice Muñoz.

* Realizar un plan de trabajo estratégico: Está relacionado a que cuando no se tiene un plan que indique el protocolo a seguir ante las acciones realizar en el predio, no se pueden tomar decisiones basadas en la raíz de los problemas.

Es por esto que el productor debe estipular un plan de manejo y estrategias que lo ayuden a tomar las decisiones adecuadas para su negocio, basado en las condiciones, los recursos propios, el mercado, etc.

* Identificar los atascos: Según la profesional, hay que saber cuáles son esos aspectos “que no permiten avanzar y alcanzar esos resultados que yo deseo tener”.

Entre estos atascos a los problemas agropecuarios están la falta de capacitación, resistencia al cambio, desconocimiento de alternativas para salir de los modelos tradicionales, etc. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Por qué Colombia sigue vacunando contra aftosa y por qué es bueno que lo siga haciendo?)