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Uso de energías alternativas

Foto: Fedegán FNG

El ganadero tiene la posibilidad de implementar diversas energías alternativas en su finca y reducir sus costos.

economia

Energías alternativas, un tema fundamental para la producción ganadera

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

Los ganaderos pueden implementar en sus fincas diversas estrategias para generar energía y ahorrar costos, conozca algunos ejemplos de cómo hacerlo.

La integración de energías alternativas en la ganadería bovina ofrece múltiples beneficios desde la reducción de los costos y la mejora en la eficiencia energética hasta la disminución del impacto ambiental.

Así lo señaló Ricardo Arenas, médico veterinario especialista, en un capítulo del Manual Práctico Ganadero elaborado por Fedegán, en donde dijo que en un mundo que valora cada vez más la sostenibilidad y la eficiencia, los ganaderos están encontrando formas innovadoras de reducir la dependencia de insumos externos incluida la energía y mejorando la sostenibilidad del negocio ganadero.

Los ganaderos tienen la capacidad de generar su propia energía sostenible para calefacción, iluminación y/o combustibles por medio del uso de energías renovables. De este modo, no solo se reducen los costos de producción, sino que también en algunos casos se pueden vender excedentes de electricidad a la red eléctrica local creando una nueva fuente de ingresos.



La producción de estas energías renovables reduce la huella de carbono y mejora la gestión de desechos contribuyendo con la protección de los recursos naturales y la lucha contra el cambio climático.


Biogás


El biogás es un tipo de biocombustible que se produce de forma natural a partir de la descomposición de materiales de residuos orgánicos como el estiércol animal, los residuos agrícolas y los desechos de alimentos. Este se genera a través de un proceso llamado digestión anaeróbica que no es otra cosa que la descomposición de la materia orgánica en ausencia de oxígeno.

Este proceso es llevado a cabo por microorganismos que descomponen los residuos orgánicos para su producción. Primero se deben recolectar los residuos orgánicos ricos en materia orgánica y nutrientes para las bacterias. Luego, estos residuos se introducen en un biodigestor anaeróbico que no es otra cosa que un tanque cerrado donde se mantiene un ambiente sin oxígeno.

Aquí los microorganismos anaerobios descomponen la materia orgánica produciendo biogás, principalmente metano y dióxido de carbono. De este proceso también se produce digestato que es un subproducto sólido y líquido que sirve como abono orgánico. (Lea en CONtexto ganadero: Biodigestores, solución energética para fincas más sostenibles)

El biogás se acumula en la parte superior del digestor de donde es extraído para su uso y la cantidad de biogás producido depende de la composición de los residuos y las condiciones del proceso como la temperatura y el pH. La digestión anaeróbica reduce las emisiones de metano que se producirían si el estiércol se descompusiera en el medio ambiente de manera aeróbica, con lo que se contribuye a mitigar la producción de gases efecto invernadero y el cambio climático.

Por su parte, el uso del digestato como fertilizante mejora la fertilidad del suelo lo que puede aumentar la productividad de los cultivos y los forrajes para la alimentación del ganado.


Energía solar


Actualmente la energía solar térmica es una de las formas más eficientes y económicas de aprovechar la energía del sol, aunque esta tecnología está cerca de alcanzar su plena madurez se siguen realizando investigaciones para reducir aún más los costos y mejorar la eficiencia.

La implementación de paneles solares puede disminuir notablemente las facturas de electricidad, ofreciendo un ahorro económico considerable a largo plazo. Además, los paneles solares requieren poco mantenimiento y tienen una larga vida útil lo que los convierte en una inversión atractiva y duradera, señaló Arenas. (Lea en CONtexto ganadero: Aprovechamiento del estiércol de ganado para generación de energía)

Desde una perspectiva ambiental la energía solar contribuye a la sostenibilidad de la finca reduciendo la huella de carbono en la producción. Uno de los usos más comunes es a través de los paneles solares fotovoltaicos que se instalan en los techos de los establos o en áreas abiertas para generar electricidad que puede alimentar diversos equipos y sistemas dentro de la finca como la cerca eléctrica, la iluminación de casas y establos y la refrigeración de la leche.

Otro uso importante son los calentadores solares de agua que aprovechan la energía del sol para calentar el agua utilizada en la limpieza de equipos y tanques de leche, así como para el uso doméstico.


Energía eólica


La energía eólica producida aprovechando la fuerza del viento ofrece importantes aplicaciones y beneficios en la ganadería. Mediante el uso de pequeñas turbinas eólicas se logra generar electricidad, mientras que los molinos de viento se usan para bombear agua para el riego y el consumo del ganado.

Entre los beneficios de la energía eólica se destaca que es una fuente de energía muy limpia que no emite gases contaminantes y puede conseguir independencia energética en áreas con buen recurso eólico. Esta energía es complementaria con los sistemas fotovoltaicos, pues el viento está disponible cuando el sol no está presente.


Combustión de biomasa


La materia orgánica como residuos agrícolas, estiércol de animales y otros desechos orgánicos también pueden ser utilizados para generar energía a través de la combustión directa. En el país se generan grandes cantidades de estiércol y otros residuos, pero solo una fracción se utiliza para aplicaciones energéticas. (Lea en CONtexto ganadero: 5 buenas prácticas para el uso eficiente de la energía en la ganadería)


Energía hidráulica


La energía hidráulica ofrece diversas aplicaciones y beneficios para el sector agrícola y ganadero, las microcentrales hidráulicas se instalan en ríos o arroyos cercanos para generar electricidad. Esta energía puede ofrecer un suministro continuo y fiable siempre que se disponga de un flujo constante de agua con un impacto ambiental relativamente bajo en comparación con las grandes represas ya que no requieren modificaciones significativas en el ecosistema.

Teniendo las necesidades energéticas de la finca bien documentadas el productor puede optar por varios mecanismos como ruedas hidráulicas, turbinas de impulso o turbinas de reacción. En términos generales, cuanto más grande es el sistema hidráulico, más barato resulta el costo por kilovatio generado. Los sistemas hidráulicos pequeños son una inversión a largo plazo con una vida útil de 20 a 25 años por lo que es crucial planificar adecuadamente.

Por todo ello, concluyó señalando que “es fundamental que los ganaderos consideren estas diferentes alternativas como parte de su estrategia de producción no solo para adaptarse a las exigencias del mercado actual sino también para asegurar un futuro más sostenible para las próximas generaciones”.