Con la caída del precio internacional de la leche en polvo, se reanudaron las compras de este producto proveniente del Viejo Continente. Hasta julio iban en 3.882 toneladas, y entre ese mes y septiembre, llegaron a nuestro país, 1.366 más.   Durante el primer semestre de 2018, el valor de la tonelada de leche en polvo entera estuvo por encima de los USD 3.000, llegando incluso a superar los USD 3.300 en abril. En cambio, la descremada estuvo más barata, por debajo de los USD 2.000.   Esto ocasionó una disminución de las importaciones de lácteos de Estados Unidos y la Unión Europea en el segundo trimestre con respecto a 2016 y 2017, aunque el flujo del país del norte se mantuvo. (Lea: 2017 fue el 2° año con mayor número de importaciones de productos lácteos)   En cuanto a las compras de la UE, alcanzaron las 2.821 toneladas en el primer semestre del año, y aumentaron a 3.882 hasta julio, según los registros de contingentes arancelarios del Dane. No obstante, con corte al 30 de septiembre, ya se totalizaban cerca de 5.248 t de las 6.000 disponibles para el cupo de 2018.   Eso quiere decir que en el lapso de 2 meses, la industria compró 1.366 toneladas del Viejo continente, aprovechando que el precio internacional cayó 15% en el tercer trimestre, y pasó de USD 3.189 en junio a USD 2.768 en septiembre.   Entre enero y junio de 2018, a Colombia llegaron 4.165 toneladas de productos lácteos por un valor CIF de USD 9 millones 265 mil, un promedio de USD 2.225 por cada una. (Lea: Así van las importaciones de productos agropecuarios de EE.UU.)   Productos como leche en polvo (entera y descremada), lactosueros, quesos y yogur tuvieron diversas procedencias como Francia (1.430 t), República Checa (725), España (656), Polonia (615), Irlanda (550), e inclusos países como Alemania (76), Países Bajos (53), Italia (44) y Dinamarca (15), todos con corte al 30 de junio.     Otros productos   Como se mencionó más arriba, de la UE también han llegado otros derivados lácteos en los contingentes arancelarios, tales como queso y yogur. A estos también se suman los productos de confitería, el maíz dulce, los champiñones, entre otros.   Por ejemplo, de quesos rallados o en polvo, fundido o los demás, el país ha adquirido 274 toneladas de las 3.465 incluidas en el cupo sin impuestos. De yogur, van cerca de 22 toneladas de las 125 permitidas. (Lea: Se reactivan importaciones de leche en polvo de la Unión Europea)   Aunque es difícil que estos contingentes se agoten en los últimos 3 meses del año, es más que seguro que la industria comprará el de leche en polvo, al cual solo le queda poco menos del 12%, que equivale a 702 t.