El desglose por género muestra 5.479.000 hombres y 5.160.000 mujeres. El grupo etario más representativo es el de 65 años y más, que constituye el 37,3 % de los hombres y el 28,9 % de las mujeres campesinas. Además, se identificaron 5.519.000 hogares campesinos, definidos como aquellos donde “al menos un miembro se identifica subjetivamente como campesino/a”. Hay un dato significativo, según el Dane, y es que el 40 % de estos están liderados por mujeres.
Geográficamente, los departamentos con más altos porcentajes de población que se identifica como campesina son Vichada (67,6 %), Nariño (63,3 %) y Chocó (62,7 %). En contraste, los departamentos en donde menos porcentaje de la población se identifica como campesina son San Andrés, Providencia y Santa Catalina (1,0 %), Bogotá (3,7 %) y Amazonas (5,2 %).
Una cifra que puede resultar desalentadora es la percepción de pobreza de la población que se identifica como campesina, que alcanzó un 69,7 % a nivel nacional. Vichada (92,1 %), La Guajira (92,0 %) y Chocó (89,1 %) son los departamentos con mayores percepciones de pobreza. (Lea en CONtexto ganadero: Un alto en el camino para honrar a nuestros campesinos)
En términos de acceso a la seguridad social, el 97,5 % de personas de 15 años y más que se identifican subjetivamente como campesinas y campesinos manifestaron estar afiliadas al Sistema General de Seguridad Social en Salud: el 18,6 % en régimen contributivo y el 81,2 % en subsidiado.
Mercado laboral
En cuanto al mercado laboral de la población campesina, para el trimestre móvil marzo - mayo de 2024, el Dane reveló que la tasa de desocupación de este grupo poblacional fue del 8,9 %. Los datos muestran una brecha de género significativa: mientras que la tasa de desempleo para los hombres es del 6,8 %, para las mujeres alcanza el 13,1 %, Esto es una brecha de 6,3 puntos porcentuales.
La gran encuesta integrada de hogares (GEIH) de la población campesina evidencia que el sector de agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca sigue siendo el principal empleador de esta población.
El Dane también publicó los datos para este grupo poblacional de la Encuesta de Cultura Política (ECP). Entre los principales resultados destacan que el 84,7 % de la población campesina se sintió segura al votar en las elecciones presidenciales de 2022. No obstante, persisten barreras para su participación en cargos de elección popular. (Lea en CONtexto ganadero: Paro campesino, una estrategia de Petro para darle cuerpo al ‘poder constituyente’)
Las razones principales por las cuales la población campesina cree que no hay una mayor participación en cargos de elección popular fueron, en su orden: por falta de respaldo de movimientos y partidos políticos (37,1 %), por discriminación (31,8 %), por falta de confianza en sí mismos (19,1 %), por amenazas o riesgos a su integridad (7,5 %) y no sabe / no informa (4,5 %).
Igualmente, los resultados muestran que la percepción de la población campesina sobre la democracia ha mejorado desde 2019, pues los porcentajes de quienes tienen la percepción de que el país no es es democrático han disminuido: 12,9 % (2019), 17,2 % (2021) y 6,8 % (2023). También es notable que el 64,5 % de esta población considera que su voz es poco o nada tenida en cuenta por el gobierno de turno.