Al cierre del año anterior el valor CIF de las importaciones de productos agropecuarios realizadas por Colombia fue de US$9.598 millones, lo que representó una reducción del 13,1 %, frente a 2022, según la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra).
En términos de volumen la caída fue menor, alcanzando 14,2 millones de toneladas y un descenso del 4,9 %, aunque la cifra es muy similar a la que se ha tenido desde 2019.
La reducción en términos de valor se explica, principalmente, por lo sucedido con productos como el maíz, cuyas compras externas alcanzaron US$1.865 millones, lo cual fue cerca de 300 millones de dólares menos. En volumen la disminución fue del 3,2 %, aunque sigue estando por encima de los 6 millones de toneladas.
Otro de los productos que pesó en la reducción del valor de las importaciones fue la torta de soya que tiene una participación del 9,7 %, aunque la disminución fue de menos de 20 millones de dólares. (Lea en CONtexto ganadero: 2023, segundo año con las importaciones lácteas más caras de la historia)
Por su parte la leche y sus derivados también tuvieron un comportamiento bajista el año anterior al pasar de US$280 millones en 2022 a US$239 millones en 2023, una diferencia de -14,5 %.
Otros productos con bajas importantes en el valor de sus importaciones el año anterior fueron el trigo (-259,6 millones de dólares), café (-231,2 millones) y aceite de soya (-153,6 millones).
No obstante, hay que destacar lo sucedido con la carne de cerdo que es el único producto, entre los primeros cinco con mayor participación, que registró un comportamiento al aza presentando un aumento del 9,3 % al pasar de US$316 millones a US$345 millones.
Si la lista se amplía a los primeros diez, hay que incluir el alcohol etílico que fue el de mayor crecimiento, ya que en 2022 sus importaciones sumaron US$81 millones y el año pasado subieron a US$238 millones. (Lea en CONtexto ganadero: Importaciones de carne bovina alcanzarán récord al cerrar 2022)
Al revisar por volumen, además del maíz se destaca la reducción en las compras externas de trigo que fue de -312.320 toneladas; arroz, con -53.783 toneladas; aceite de soya, -32.202 toneladas; y, torta de soya, -31.217 toneladas.
Así mismo, la balanza comercial cerró el año con un superávit de US$1.193 millones FOB, aunque esta cifra representa una disminución del 9,9 % con respecto al año anterior. En términos de volumen, se evidenció un déficit inferior, en 1,8 %, al saldo presentado en 2022 totalizando un saldo negativo de 9,03 millones de toneladas.