Por medio de la Ley de Financiamiento, el Gobierno determinó que no se aplicarán sanciones a quienes no hayan implementado este sistema de facturación hasta el 30 de junio. No obstante, expertos recomiendan realizar este proceso desde ahora para no pagar multas más adelante.   Las reformas tributarias de 2012 y 2016 estipularon que las empresas ganaderas que figuran en el régimen común del IVA están sujetas a expedir factura electrónica, y que la fecha límite para hacer el cambio era el 31 de diciembre del año pasado, o de lo contrario serían sancionadas.   Sin embargo, con la expedición de la Ley de Financiamiento (Ley de 1943 de 2018), el Gobierno determinó que hasta el 30 de junio, no habrá lugar a sanciones previstas en el Estatuto Tributario para quienes no hayan cumplido con esta obligación.   Lo anterior siempre y cuando cumplan con 2 condiciones: que sigan expidiendo factura por métodos tradicionales y que demuestren impedimentos tecnológicos o de inconveniencia comercial. (Lea: En 2018, los ganaderos cumplieron otro trámite: la factura electrónica)   Andrés Vélez Johnson, gerente de la firma de abogados y contadores DNI SAS en Bogotá y Medellín, ha asesorado a empresas ganaderas en la implementación de la factura electrónica, explicó de qué se trata esta prórroga (aunque él se abstuvo de calificarla como tal).   Según indicó, con la promulgación de la Ley de Financiamiento, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) debe establecer un nuevo calendario y determinar cuáles son los sujetos obligados a expedir la factura que iniciarán su implementación durante el 2019.   “Estos primeros 6 meses quienes tengan la obligación de expedir facturación electrónica, pueden no hacerlo. Pero de acuerdo con esta norma, a partir del 1 de julio, sí deben hacerlo. En principio, esos son los cambios que trajo la ley, de resto sigue como venía en la legislación anterior”, sostuvo.   Para el experto, no se trata de una ampliación del plazo, sino que es un periodo de gracia para realizar los ajustes necesarios sin lugar a sanción. Aun así, anotó que el requisito comenzó a exigirse desde el 1 de enero para los grandes contribuyentes, y algunas empresas están cumpliendo con la norma. Los demas contribuyentes deben esperardeben esperar la reglamentación que sobre esta materia saque la DIAN.   “Ya algunas subastas han empezado a hacer un trabajo de comunicación diciéndoles que a partir del 1 de julio no van a recibir factura de talonario o en papel, sino factura electrónica”, manifestó. (Lea: Este sería el costo de aplicar factura electrónica en su ganadería)   Muchos ganaderos consultados por este medio iniciaron el proceso desde el año pasado, con asesoría de firmas como DNI, aunque también hay otros tantos que cuestionan la falta de divulgación y de apoyo ante esta exigencia, que requiere de una actualización tecnológica que no disponen.   Los productores han señalado dificultades como los costos de implementación o el acceso a la red no solo en el campo sino también en algunos municipios, indispensable para aplicar el nuevo sistema de facturación, sin hablar de los problemas que tiene la página web de la Dian cuando hacen declaración de renta u otros procedimientos.   De cualquier manera, el requisito hace parte de la nueva normatividad y hay que cumplirlo, pues como reveló Vélez Johnson, la factura electrónica es un primer paso para fortalecer el recaudo tributario en el país. (Lea: Subastas contribuyen a la formalización del sector ganadero)     “La Dian quiere que las mismas herramientas tecnológicas se apliquen a otras operaciones como los pagos de nómina, las exportaciones y las importaciones, así como los pagos sobre las personas no responsables del impuesto sobre las ventas. (…) Esto convierte a la Dian en un controlador mucho más eficiente”, agregó.