Este es uno de los escenarios proyectados por la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) para el Plan de Ordenamiento Productivo de la Cadena Cárnica, el optimista, que también apunta a la reducción casi total de la ilegalidad en el beneficio de ganado vacuno.

Sin duda, uno de los retos más grandes del sector ganadero es la disminución de la informalidad en el sacrificio de ganado y la comercialización de carne, un fenómeno que une a los entes de control y el gremio por el impacto que puede tener en la salud pública.

Como parte de una prospectiva sectorial de la cadena cárnica bovina, la UPRA entrevistó a 22 actores de la cadena cárnica, que manifestaron su preocupación por esta problemática. (Lea: Colombia podría llegar a producir 1 600 000 toneladas de carne en 2039)

Uno de ellos manifestó que debido al incumplimiento de la normatividad sanitaria y la baja implementación de prácticas inocuas que mejoren la calidad del producto, continuarán las dificultades para reducir la informalidad en la cultura de consumo de los colombianos.

Otro señaló que se deben apoyar estrategias para contrarrestar el contrabando, el abigeato y la venta de carne que sale de esas actividades, mientras que un tercero indicó que se requiere de una política para atender a los actores que desagregan valor porque no refrigeran la carne.

Con estas declaraciones y las proyecciones de modelos económicos, la UPRA propuso tres escenarios hipotéticos (tendencial, pesimista y optimista) de aquí a 20 años sobre la formalidad de la cadena. (Lea: 5 imperfecciones estructurales de la cadena cárnica colombiana)

Si continuamos con la tendencia, el beneficio ilegal se mantendría en su proporción actual, y aun cuando la transformación a la plena refrigeración seguirá avanzando y la infraestructura de frío mejore, el incremento será parcial y segmentado.

En cambio, el escenario pesimista plantea un fuerte crecimiento de la ilegalidad, y si bien la implementación de la infraestructura de frío alcanza los estándares mundiales, la informalidad continuará en las proporciones actuales y seguirán los viejos sistemas de comercialización.

La apuesta debe ser un aumento de la formalidad del 90 % comparado con el 38 % actual, y en 10 años Colombia debe alcanzar los estándares mundiales de comercialización e infraestructura de frío. (Lea: Formalización de la cadena cárnica, un imperativo necesario)

Uno de los datos más interesantes tiene que ver con el número de plantas de beneficio, que en la actualidad está 498 establecimientos. Según la UPRA, el escenario pesimista en 20 años es que se conserven 300, mientras que el tendencial es de 150. En cambio, el optimista apunta a tener solo 100 plantas y que, aún con esa cifra, la ilegalidad desaparezca.