Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG, explicó que este logro va más allá de las cifras de volumen. Aun cuando solo se han exportado 721 toneladas con corte al 30 de septiembre por un valor FOB cercano a los 4 millones de dólares, cabe resaltar que este mercado solo se abrió este año en febrero y los envíos comenzaron de manera paulatina.
“Aunque El Salvador es un mercado relativamente pequeño, de apenas seis millones de habitantes, es un país libre de aftosa sin vacunación, al igual que todos los países centroamericanos, del Caribe y, naturalmente, Estados Unidos y el resto de Norteamérica”, destacó. (Lea en CONtexto ganadero: China se convierte en el 2º destino de las exportaciones de carne de Colombia)
Cabe recordar que en el siglo XX, con el propósito de evitar el contagio de su hato ganadero, Estados Unidos se encargó de vacunar animales y erradicar el virus de fiebre aftosa desde el norte de México hasta Panamá, más exactamente hasta el tapón del Darién en los límites con Colombia. Esta frontera natural evita cualquier tránsito de ganado que pudiera estar contagiado.
Este detalle no es menor, ya que históricamente los países libres de aftosa sin vacunación, como El Salvador, mantenían restricciones sobre la carne proveniente de países que estuvieran libres de aftosa aunque sigan vacunando. Con la apertura de este mercado en febrero de este año, otros países podrían volcarse a iniciar procesos de admisibilidad para adquirir carne colombiana.
El hecho de que El Salvador haya comenzado a importar carne colombiana es un hito, ya que demuestra que el país centroamericano ha confiado en la calidad sanitaria de la carne colombiana. “Ese es el mayor logro, que un país libre de aftosa sin vacunación esté comprando a uno libre de aftosa con vacunación”, explicó Cubillos.
Como reiteró, si bien el mercado de El Salvador no es masivo, las proyecciones a futuro son prometedoras. Si se considera que cada salvadoreño consume alrededor de 3 a 5 kilos de carne al año, la demanda total de carne colombiana podría alcanzar entre 18.000 y 30.000 toneladas anuales. “Tan solo si suponemos que las posibilidades de llegar a El Salvador al año pueden ser de unas 10 mil toneladas, ese sería un volumen significativo”, precisó.
Sin embargo, el objetivo de Colombia no termina en El Salvador. Cubillos también menciona el interés del país en otros mercados centroamericanos como Honduras y Guatemala. Esta expansión no solo se limita a estos tres países, sino que se extiende al potencial de abrir mercados aún más grandes, como el de Estados Unidos, que históricamente ha tenido restricciones para importar carne de países libres de aftosa con vacunación.
En la actualidad, según la información del Fondo de Estabilización para el Fomento de la Exportación de Carne, Leche y sus Derivados (FEP), solo hay un proceso de admisibilidad sanitaria en curso con EE. UU., pero también hay interés en llegar a los otros destinos centroamericanos. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Por qué los países de Centroamérica pueden exportar carne bovina con mayor facilidad?)
“Si logramos que El Salvador se convierta en un referente, otros países en Centroamérica, como Honduras y Guatemala, también podrían comenzar a importar carne colombiana. Esto dinamizaría las compras y daría un paso más hacia la apertura de mercados de mayor volumen y valor”, aseguró Cubillos.
En efecto, el impacto de este logro va más allá de la cantidad de carne exportada. Se trata de demostrar que Colombia puede cumplir con los estándares sanitarios internacionales. En la última década, nuestro país ha logrado abrir más de 20 destinos para vender carne colombiana de distintos continentes como Asia y África.
Gracias a la apertura de estos destinos, Colombia ha podido entrar a otros más. De este modo, el avance en El Salvador podría allanar el camino ingresar al mercado estadounidense, un objetivo que ha sido uno de los más ambiciosos para la ganadería colombiana.
“Como estamos en el alcance de un objetivo que es poder llegar a Estados Unidos, pues ya le estamos llevando carne a El Salvador y seguramente, ojalá pronto, a otros países del continente”, concluyó.