Aunque el costo de la leche en polvo de la Unión Europea ha estado en su punto más alto de los últimos años, el cupo arancelario por TLC se sigue agotando. Si bien no es al mismo ritmo que el de Estados Unidos, sorprende que el alto valor y la alta tasa de cambio no frenen las importaciones.
Si bien la importación de leche en polvo de la Unión Europea no empezó el 1º de enero, ya se ha exportado más de una quinta parte del contingente, esto es, más de 1726 toneladas de las 7600 habilitadas para traer de Europa este año sin pagar arancel.
Desde que se firmó el TLC con la UE en 2013, esta y otras materias primas elaboradas en los países miembros de esta comunidad podrán ser importadas por la industria colombiana sin pagar arancel pero hasta un determinado límite, que se incrementa cada año.
Para el caso de la leche en polvo, en 2022 se pueden importar 7600 toneladas y cada año se aumentan 400 más, hasta que la desgravación será total en 2028. (Lea: Ya se consumió el cupo arancelario de leche en polvo de EE. UU. de 2022)
En años anteriores el cupo se consumía en su totalidad, e incluso en 2020, a pesar de los trastornos ocasionados por la pandemia, de las 6800 toneladas disponibles de ese entonces se adquirieron más de 6778 t poco antes de finalizar el año.
En ese primer año de pandemia, la leche en polvo entera de la UE se mantuvo en el mismo precio con respecto al 2019, en tanto que la descremada disminuyó. En cambio, en 2021 la segunda subió más de 500 dólares por tonelada, en tanto que la primera subió más de 630 dólares.
Por este motivo y por la elevada tasa de cambio del dólar, el año pasado solo se consumió poco más del 50 % del cupo, con más de 3600 toneladas adquiridas de países como Francia, España, Alemania, República Checa, Polonia e Irlanda.
Para este 2022 el precio de la tonelada ha subido casi 60 % comparado con el promedio anual del año anterior, alcanzando récords en marzo y abril. (Lea: Ya empezó importación de leche en polvo de la Unión Europea, que es más cara que la de EE. UU.)
Por ejemplo, la leche en polvo entera de la UE cerró en diciembre de 2021 con USD 4118, con un promedio de USD 3314 a lo largo de este año. Pero en abril culminó en USD 5334, el precio más alto alcanzado en los registros de la firma italiana CLAL que van desde enero de 2014.
Lo mismo con la leche en polvo descremada, que terminó en diciembre con USD 3310, con un promedio de USD 2634. Para abril llegó a USD 4228, un 66,7 % más. En 2 años, el valor ha subido en promedio hasta 2000 dólares por tonelada (en el caso de la entera).
Esto no ha sido impedimento para que la industria nacional haya adquirido más de 1726,6 toneladas de leche en polvo de UE (con corte al 13 de mayo), que de hecho es más que lo que se registraba en la misma época del 2021, cuando apenas se contaban 720 t.
Aunque el volumen parece poco, resulta difícil de entender por qué los procesadores prefieran comprar leche extranjera que se ha encarecido tanto. (Lea: Colombia ha importado leche en polvo a pesar de que el precio ha subido más de 40 %)
Si estas 1726 toneladas de leche en polvo descremada (la de menor valor) se hubieran adquirido al precio promedio, quiere decir que se han gastado más de 6 millones de dólares o 24 mil millones de pesos, que hubieran podido destinarse a comprar leche cruda obtenida de nuestros campesinos.