El gobierno presentó esta semana su política de reindustrialización con la cual espera pasar “de una economía extractiva a una economía del conocimiento, productiva y sostenible”.
El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo trabajó desde el día uno en la construcción de una política moderna que involucró a los sectores empresariales, gremiales, académicos, políticos, sociales y trabajadores, con la realización de 14 encuentros por la reindustrialización en varias regiones del país.
Todos estos insumos llegaron a manos de un equipo del Ministerio que se encargó de recolectarlos, organizarlos y unirlos para construir un texto final que ha sido socializado con el gobierno nacional, sector privado y gremios, y posteriormente con la academia, antes de llevarlo a un documento Conpes que permita su implementación.
La política de reindustrialización establece unas apuestas estratégicas específicas para impulsar el desarrollo del país apuntándole a sectores que por años fueron desaprovechados a pesar del potencial de Colombia, según el Ministerio.
Allí se encuentra la agroindustrialización y soberanía alimentaria para lo cual se impulsará la producción del agro mejorando las minicadenas rurales donde la agricultura digital y la restauración ecológica serán apuestas para la dotación industrial de un campo moderno, incluyente en lo social y pleno en el uso de tecnología. (Lea: La cuarta revolución industrial está por tomarse la ganadería)
En lo referente a la transición energética se apoyará la descarbonización y la reducción de la dependencia económica del petróleo y el carbón, creando nuevas fuentes de producción de bienes y servicios que reconfigurarán la matriz productiva integrando las energías alternativas.
En el sector salud, Colombia generará capacidad de producción local de excipientes activos, medicamentos, vacunas, dispositivos y partes para dispositivos médicos.
Así mismo, hay otro eje denominado “reindustrialización para la defensa y la vida donde se plantea aprovechar las capacidades de la industria militar para el desarrollo de los sectores astillero y aeronáutico, de infraestructura y servicios tecnológicos para estas empresas.
También señala el Ministerio que la política de reindustrialización reconoce los territorios y sus necesidades. Por esa razón se apoyará la implementación de sus propuestas y las del tejido empresarial de las regiones.
Según el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña Mendoza, “la política de reindustrialización plantea el fortalecimiento del sistema empresarial y comercial desde adentro, sin temor de adoptar medidas para favorecer a empresas de menor tamaño, formales e informales”. (Lea: Industria 4.0, presente y futuro de la ganadería y la industria cárnica)
Añadió que desde ese despacho “se está proponiendo una política de reindustrialización sostenible, esto quiere decir que todos los instrumentos que se pongan al servicio de los colombianos van a estar orientados a lograr que las industrias del país tengan una producción amable con el ambiente y comprometida en combatir el cambio climático”.
Por su parte la viceministra de Desarrollo Empresarial, María Fernanda Valdés, manifestó que “seguiremos adelante con el Plan Integral de Gestión de Cambio Climático Sectorial, a partir través del cual el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo seguirá recomendando acciones para la producción sostenible y el control de la deforestación”.
Se buscará que empresas públicas y de economía mixta inviertan en nuevas tecnologías. Con la banca de desarrollo se focalizarán esfuerzos de financiamiento en proyectos de infraestructura que jalonen la transformación productiva y la internacionalización.
También habrá esquemas de financiamiento para el emprendimiento en etapa temprana, incluyendo las etapas de pre-semilla, semilla, lanzamiento y escalamiento.
Se desarrollará un programa de inclusión financiera para la economía popular que tendrá, entre otros, el otorgamiento de nanocréditos sin necesidad de presentar garantías tradicionales.