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Foto: eltiempo.com

Con la reforma laboral no se mejoran los problemas de informalidad y desempleo, según un trabajo de la Universidad Javeriana.

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Desde la academia también objetan los beneficios de la reforma laboral

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

En una radiografía de los trabajadores colombianos que hizo la Universidad Javeriana, se observa que la reforma laboral no contribuye a solucionar de fondo los problemas del mercado laboral.

Evaluar la reforma laboral exclusivamente desde lo que podría parecer ganar mayores derechos, pero omitiendo que a mayores regulaciones una gran parte de la población resultase excluida de contrato laboral, podría ser injusto al mejorar a unos empeorando a otros al mismo tiempo.

Así lo planteó Juliana Morad Acero, directora del Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana, al indicar que pensar exclusivamente en la generación de más derechos laborales sin considerar la capacidad de los empleadores para reconocerlos, supone una mirada parcial y estrecha de cualquier reforma.

Por eso, efectuó una radiografía del mercado laboral colombiano para plantear desde allí las necesidades que tienen los trabajadores colombianos. Una sociedad con alto empleo formal implicará no sólo mayores beneficios para los empleados, un aparato económico más productivo, sino más recursos para garantizar derechos a otros colombianos.

Sin embargo, el mercado laboral colombiano se caracteriza por tener poca formalidad laboral, altos niveles de desempleo y baja cobertura pensional que en parte está relacionada con la baja formalidad laboral.

Por otro lado, “dada la poca cobertura pensional, se observa que poco más de 20 % de los adultos mayores de 70 años aún necesitan empleo informal para subsistir. Todas las anteriores características se ven peor si comparamos a la ruralidad con la urbanidad”, señala la ejecutiva. (Lea: Reforma laboral del gobierno sigue inquietando a empresarios y comerciantes)


No aumenta la formalidad laboral


Así, “proponemos preguntarnos qué está haciendo la reforma laboral para incrementar la formalidad laboral, disminuir los niveles de desempleo y aumentar la participación. Resulta relevante pensar en los costos adicionales que crea por ejemplo la modificación de la jornada nocturna desde las 6 p.m. (ahora 8 pm) y el recargo dominical de 100% (ahora 75%). Y antes de juzgarlos rápidamente proponemos la siguiente pregunta ¿mayores costos para los empleos formales favorecerán la generación de empleo, la formalidad y la participación laboral?”

Ahora bien, para enfrentar los bajos niveles de acceso a pensiones, la reforma laboral incluye un artículo que en las plataformas exige a los contratantes garantizar la cobertura frente al Sistema Integral de Seguridad Social. Esto podría facilitar la afiliación y cotización a la Seguridad Social y el recaudo por parte del Sistema de Seguridad Social. La simplificación del trámite podría impactar positivamente los niveles de cobertura pensional. Sin embargo, “para esto no es necesario laboralizar todos todas las relaciones que surjan con la plataforma”.


El caso de las mujeres


La radiografía dedica un aparte al tema de las mujeres, “la pregunta ya la podemos derivar ¿qué está haciendo el proyecto de reforma laboral para incrementar el trabajo formal de las mujeres? ¿para disminuir el trabajo de cuidado no remunerado? ¿para facilitar el cumplimiento de requisitos para una pensión de vejez?”

Al respecto señala que la reforma propone algunos aspectos como la extensión de la licencia de paternidad a 12 semanas, lo cual “puede disminuir la penalización a la que se enfrentan las mujeres en edad fértil al momento de ser contratadas por los costos eventuales en los que incurrirían los empleadores al contratarlas (tanto monetarios como de reemplazarlas mientras dura la licencia de maternidad)”. No obstante, señala, toca también analizar qué impacto puede generar en costos la extensión de la licencia de paternidad. (Lea: Banco de la República y empresarios alertan por efectos negativos del proyecto de reforma laboral)

Propone aplicar algunas medidas que ya tienen países de la región como Argentina y Uruguay que exigen el registro de los contratos de trabajo de las trabajadoras del hogar que es un sector preponderantemente femenino, so pena de sanción. Este registro ha obligado a hogares a formalizar a sus trabajadoras para evitar eventuales sanciones ante las autoridades del trabajo competentes.

En la ruralidad resaltan las precarias condiciones laborales y pensionales para ambos géneros, pero más para las mujeres. En este punto, la reforma incluye unos cambios importantes en flexibilización de costos laborales en el campo: un jornal diario que integra el pago de prestaciones sociales y la propuesta de una cotización parcial al Sistema Integral de Seguridad Social.

Si mayores costos pueden impactar negativamente la productividad, se esperaría que menores costos fomenten la productividad, el empleo y la formalidad. Por consiguiente, un enfoque diferencial aplicado sobre la ruralidad se debería promover en las diferentes estructuras productivas de las ciudades: un enfoque diferencial se debería ejecutar de forma cuidadosa sobre las industrias y las empresas de diferentes tamaños, buscando promover y proteger los diferentes tipos de empleo que existen y buscar que los mismos se formalicen cada vez más.

A partir de la radiografía considera que el proyecto de reforma no parece atender los altos niveles de desempleo, informalidad y no participación y contrario a lo esperado podría agravarlos. Sin embargo, sí parece avanzar en la formalidad y empleo de mujeres y del campo y en la cobertura de Seguridad Social de trabajadores de plataformas.
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