Lasallistas crean procesador de papas fritas especial para el campo y conservante natural que reemplaza los químicos
Un rápido y versátil Procesador de Papas fritas modular para trabajo en el campo y un extracto de propóleo capaz de sustituir los conservantes químicos en la elaboración de yogurth son dos de las grandes novedades que presentan este semestre, los estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de La Salle.
El procesador surge como resultado de una estrategia llamada, ‘Proyectos Integradores’ que incentiva el desarrollo de proyectos propios con el objetivo de “promover en los futuros ingenieros cuatro aspectos vitales en el ejercicio de su profesión, estos son: creatividad, capacidad de gestionar proyectos, ética y liderazgo, y por supuesto trabajo en equipo”, asegura asegura Maximiliano Bueno, Director del Programa de Ingeniería en Automatización.
La primera gran novedad es el Procesador de Papas fritas modular para trabajo en el campo fue diseñado y elaborado por estudiantes del programa de Ingeniería de Automatización. El aparato consiste en una máquina procesadora para hacer 5 procesos: pelar, tajar, freír, dosificar y empacar este alimento. La máquina es capaz de procesar una libra de papa en 10 minutos. Las dimensiones del prototipo son de 65 cm de largo, alto y ancho. Su principal utilidad es que al ser funcional y modular permite usarse con facilidad en zonas rurales. (Lea: Lavar la papa aumentaría 30 % o 40 % la ganancia del productor)
La segunda gran novedad, desarrollada por estudiantes del programa de Ingeniería de Alimentos fue la creación de un bioconservante de propoleo, es decir, una sustancia de origen natural capaz de impedir la acción de los microorganismos, muy útil para preservar alimentos, impidiendo su deterioro por un tiempo determinado, bajo ciertas condiciones de almacenamiento. Este producto puede usarse como sustituto de los famosos y criticados conservantes químicos en la elaboración de yogurth tipo postre.
En el proceso de creación, los estudiantes recolectaron evidencia científica respecto a las propiedades antibacteriales y antifungicas (toda sustancia que tiene la capacidad de evitar el crecimiento de algunos tipos de hongos o incluso de provocar su muerte) del bioextracto de propoleo, por lo cual, hoy es posible afirmar que en el yogurth tipo postre, se obtienen valores muy cercanos a los tradicionales (usando conservantes químicos) y exigidos por la ley. La principal utilidad del bioconservante es que su utilización en el yogurth tipo postre prolonga la vida útil del producto sin afectar, el sabor y calidad del mismo.
Un aspecto para destacar es que en general, la mayoría de los proyectos sin importar si son de ingeniería civil, industrial, eléctrica, ambiental, de alimentos o de automatización, tienen el componente de sostenibilidad, como una forma de los futuros ingenieros de evidenciar su conciencia ambiental y a la necesidad de responder a la necesidad mundial de promover el desarrollo sustentable y equitativo entendiendo que todos los habitantes del planeta están llamados a un cambio de actitud en busca de un futuro más próspero y seguro. (Lea: Así es el mundo de la papa)
“En total participaron aproximadamente 300 estudiantes de 6 hasta 10 semestre. De los cuales 51% son hombres y 49% mujeres con edades promedio entre los 17 y 21 años. La mayoría se inclinaron por desarrollar proyectos relacionados con dar soluciones para el sector agropecuario, asunto que tiene mucho sentido con los propósito Lasallista de contribuir activamente en el desarrollo sustentable y sostenible del sector en Colombia.
“Al analizar el contexto latinoamericano, encontramos que Colombia tiene un bajo gasto en inversión en ciencia y tecnología tanto si se revisa la relación proporcional al PIB como al número de investigadores en ciencias agrícolas respecto a la población, por lo cual se hace necesario desarrollar procesos que generen impacto en la competitividad del sector agrícola y agroindustrial”, explica Liliana Peralta, Directora del Programa de Ingeniería de Alimentos.