Hoy en día, los productores lecheros no solo deben lidiar con los elevados precios de los insumos. También deben responder por el costo de la energía eléctrica, los exagerados impuestos prediales y una mano de obra más cara.   Juan Manuel Brigard, ganadero de Nemocón, Cundinamarca, lamentó que en los últimos años el valor que recibe por cada litro de leche no haya aumentado de la misma forma que los costos de producción.   “(Con estos costos), hay meses que no dejan nada. Si uno usa concentrados tradicionales, no hay rentabilidad y toca buscar otras fuentes de suplementación. A punta de maíz importado, el negocio es insostenible”, indicó. (Lea: Ganaderos lamentan indiferencia del Gobierno ante costos de insumos)   Criticó que la mayoría de materias primas tengan que ser importadas porque en Colombia no se producen. Su molestia se incrementó con el reciente paro camionero, que limitó el inventario de fertilizantes y lo obligó a suspender los cultivos.   Sin embargo, el costo más representativo de su finca es la energía eléctrica. A raíz del racionamiento de energía que se dio a principios de año y que elevó el valor de la electricidad en todo el país, Brigard tuvo que pagar una factura de $3 millones, cuando regularmente llega por $700 mil.   “Nos tiene fregados el costo de la energía. No se puede bombear con motores eléctricos porque sale carísimo. Yo tengo guardada esa bomba y me toca con unos motores viejísimos que funcionan con ACPM”, aseguró. (Lea: Piden a MinAgricultura regular alza de precios de insumos agropecuarios)   El ganadero reclamó que el Gobierno no estimule el aprovechamiento de otro tipo de energías si la electricidad y el petróleo resultan muy costosos, como por ejemplo la luz solar o el gas natural.   Por su parte, Javier Naranjo, productor de lechería especializada en Cartago, Valle del Cauca, manifestó que el incremento exagerado del impuesto predial ha cobrado un espacio importante en los costos de producción.   “El impuesto predial se ha vuelto dolor de cabeza en el Magdalena medio y el Eje Cafetero, que es la zona donde yo me muevo. En los últimos 6 años, ha incrementado como un 300 o 400 %”, sostuvo. (Reportaje: ¿Cuál es la estructura de costos de los productores lecheros?)   Para Naranjo, las autoridades locales que fijan esos valores deberían tener en cuenta las particularidades de cada predio y no basarse únicamente en el criterio de proximidad al casco urbano. Aclaró que en una zona, hay tierras que valen más que otras porque se dedican a actividades diferentes, pero pagan el mismo impuesto.   De igual manera, afirmó que la mano de obra ha tenido un incremento más alto comparado a la venta de los productos. Así las cosas, el propietario de un predio apenas puede sostener su finca y cumplir con el pago de los trabajadores, pues no consigue generar la rentabilidad deseada.   Finalmente, Antonio Martínez, ganadero de Boyacá, explicó que la razón por la cual se notan estas diferencias es porque la industria no ha aumentado el pago por litro de leche al productor.   “Todo viene subiendo, al contrario de la leche. Casi todos los costos se han disparado: la energía, los insumos, la mano de obra. Hace 17 años, yo estaba vendiendo a $970 el litro, en este momento estoy vendiendo a $935”, lamentó. (Lea: Elevado costo de la energía limita el desarrollo ganadero)