Hace poco menos de una semana, en los grupos de WhatsApp que maneja la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), empezó a circular un poster que informaba la retención de 15 toretes con documentos de movilización alterados. De acuerdo con los datos contenidos en la pieza gráfica, los animales están bajo custodia de la Sijín en el municipio de Yopal, Casanare.
Varios productores de la región indican que a simple vista es un procedimiento normal, pero que pone de presente la ejecución de actividades ilícitas que podrían dar al traste con las certificaciones sanitarias del país.
Como lo más frecuente es que en este tipo de casos se trate de abigeato, sin embargo, la realidad del asunto era otra.
“Eso depende de la zona, en Tame (Arauca) sí se presenta abigeato, pero no es tan frecuente como en la zona de Arauca, particularmente ese viaje de toros que cogieron en Casanare no son producto de abigeato, son producto de contrabando, ese ganado fue embarcado en un sector que se llama la Esmeralda que es en la frontera con Venezuela, municipio de Arauquita”, dijo uno de los ganaderos de la zona que prefirió guardar la reserva de su identidad.
A renglón seguido precisa que, aunque no hay pruebas, parece ser evidente una especie de trabajo conjunto entre funcionarios del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y los contrabandistas, hecho que inhibe a los afectados de presentar denuncias.
“Ese es un ganado que viene de contrabando, y realmente las autoridades no hacen nada, el ICA es muy permisivo, nosotros hemos tratado de denunciar algunas cosas pero acá es muy delicado poner una denuncia por cuenta del orden público”, aseguró.
Otra de las fuentes consultadas, también productor de la región, es enfático en afirmar que el ingreso de animales desde Venezuela ha disminuido en comparación con años anteriores, pero, no precisamente por la acción de las autoridades, que a su juicio no cuentan con las herramientas para hacerle frente a esa actividad ilícita, igualmente, detalla el atemoriza ganadero el modus operandi de los contrabandistas.
“Esta situación lleva muchísimos años y ha bajado un poco, antes, hace tres, cuatro años era altísimo el nivel de contrabando, ha disminuido pero sigue habiendo contrabando.[…] Para poder pasar ese ganado a Colombia no le colocan hierro en Venezuela, entonces es difícil que se pueda comprobar la procedencia, pero el ICA es muy poco riguroso con los controles y está permitiendo el robo de saldos, llamémoslo así, que le sacan a los ganaderos el número de animales para poder legalizar todas esas cosas, nosotros hemos puesto algunas denuncias pero el ICA contra los pícaros no hace nada, más bien prefieren sacar a la gente legal para que no les estorbe”, denunció.
Advierten que debido a la imposibilidad de saber dónde están ubicados los semovientes venezolanos, en algún momento podría presentarse un brote de fiebre aftosa, debido a los pocos o casi nulos controles sanitarios que hay en el vecino país.
“Hay ganado de contrabando para todos los fines, antes había muchos más ganado gordo que es el que llega a las plantas de sacrificio, comercializar la carne que trasportan a Bogotá o a los municipios aledaños a Bogotá, no obstante, el mayor peligro de eso, es que como Venezuela no tiene control sanitario para aftosa se nos puede pasar un animal infectado y volvemos a tener brote de aftosa en Colombia. Ese es el mayor problema y el miedo que les da a los ganaderos honestos por acá”, puntualizó uno de las fuentes consultadas por APN que solicitaron mantener la reserva de su identidad para evitar represalias.
Finalmente, desde Fedegán invitan a todos su agremiados víctimas de la delincuencia o con conocimiento de actividades ilegales que puedan afectar los intereses del gremio, presentar las denuncias ante las autoridades respectivas o a través de los profesionales de las oficinas regionales de la federación. Igualmente, hacer uso de la aplicación Seguridad Ganadera que permite hacer seguimiento en tiempo real de cada caso.