Rupert Claxton, director de Carne y Ganadería de Girafood, consultora de mercado de la cadena alimentaria a nivel global, se reunió con representantes del Gobierno y el sector productor de carne en Colombia por invitación de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán).

Claxton tiene casi 20 años de experiencia con Gira, una firma internacional especializada en consultoría e investigación de mercado que trabaja para clientes a lo largo de toda la cadena alimentaria en todo el mundo. (Lea: La ganadería sostenible es clave para frenar la deforestación en Amazonas)

Ha dirigido una amplia gama de investigaciones y consultoría en el sector ganadero y cárnico a nivel mundial, desde los mercados de rápida evolución de África y Asia hasta los mercados establecidos de Europa y América del Norte. También es un orador frecuente en seminarios web y conferencias en toda la industria.

El encuentro en Bogotá contó con la presencia de representantes de Fedegán-FNG-FEP, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), Procolombia, la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) y Porkcolombia. El Fondo de Estabilización de Precios (FEP), administrado por Fedegán, está afiliado a Gira Food. 

Además, de forma remota participó el viceministro de Asuntos Agropecuarios, Juan Gonzalo Botero Botero, que se conectó para conocer las perspectivas sobre el mercado mundial de la carne de la mano del experto de GiraFood, cuya sede principal está en Francia.

El experto detalló los diversos retos que están afectando la cadena de alimentos a nivel global y que incluye la pandemia de covid y la guerra de Ucrania y Rusia. (Lea: Así fueron las exportaciones de carne de Brasil, Paraguay y Uruguay en la primera mitad de 2022)

Estos han ocasionado o se suman a la restricción de suministros de materias primas y al incremento de los precios de la energía, que a su vez han incrementado los costos de los alimentos. Otro fenómeno importante es la falta de mano de obra en el sector agropecuario, sobre todo en Europa.

También se refirió a las emergencias sanitarias que han impactado a los mercados, como ocurrió con el brote de peste porcina africana en China en 2018, y que incluso llegó a presentarse en Alemania, lo que ocasionó el cierre de mercados y afectó sus exportaciones de carne de cerdo.

“El último año todo el mundo hablaba de sostenibilidad, este año no se habla tanto porque no está en el centro de la conversación pero el tema sigue ahí por los gobiernos, las corporaciones. Se han impuesto límites (en materia de sostenibilidad) que la industria tiene que cumplir”, agregó.

También añadió la escasez de contenedores, lo que ha subido su costo de alquiler. En diciembre de 2019 estaba USD 2000 y alcanzó un pico de USD 10 000 en octubre, bajando a USD 7286 en mayo. (Lea: ¿Qué significa el TLC entre Nueva Zelanda y la Unión Europea para el sector ganadero?)

Para el experto, si bien el primer semestre tuvo notables resultados para el comercio de carne, especialmente las exportaciones de EE. UU. o de Brasil, entre otros, que han tenido récords en volumen e ingresos, la situación podría ser más difícil para el segundo semestre.

Como indicó, la inflación creciente hará que sea más difícil obtener un margen de ganancia más alto, por lo cual será más difícil pasar los costos. En consecuencia, los precios de la carne seguirán creciendo y los gastos de los consumidores experimentarán una mayor presión.

“Vamos a ver una contracción a nivel global porque los costos de producción están aumentando y se están trasladando al consumidor. La realidad es el corto plazo, por los próximos seis meses, es que estaremos hablando de un menor consumo de carne”, remató.